El papa Francisco ha reconocido que en realidad no le gusta viajar.
Sin embargo, agregó en la entrevista publicada el domingo en el diario La Stampa que al ser pontífice siente que debe viajar para «motivar las semillas de la esperanza».
La entrevista es parte de una serie de reflexiones en un libro que se publicará esta semana en italiano titulado «In Viaggio» (En viaje), sobre los peregrinajes de Francisco desde que se convirtió en papa en 2013 a Asia, Norte y Sudamérica y África. En Europa ha hecho viajes cortos a Lesbos, Grecia y Lampedusa, Sicilia, lugares que albergan a migrantes rescatados en mar.
Dijo haberle dicho desde el inicio a su equipo de seguridad que se negaría a papamóviles cerrados y blindados porque sólo viajaría de poder tener contacto humano.