El presidente estadounidense Barack Obama destacó este sábado la importancia de que la gente común trabaje unida para el cambio, en un avance de lo que será el mensaje de despedida que pronunciará en Chicago la semana próxima.
Muchos presidentes salientes han pronunciado discursos de despedida al dejar la Casa Blanca, una tradición que se remonta al primer presidente de Estados Unidos, George Washington, en 1796.
«El hilo conductor de mi carrera ha sido la noción de que cuando la gente común se implica, y actúa unida en un esfuerzo colectivo, las cosas cambian a mejor», dijo Obama en su mensaje semanal de radio.
«Esa es la convicción que se encuentra en el corazón de este precioso experimento estadounidense de autogobierno. Es lo que da trabajo y un objetivo a cada nueva generación», añadió.
Obama instó a los oyentes a «recordar que Estados Unidos es una historia contada a través de un amplio horizonte temporal, con altos y bajos, interrumpida a veces por adversidades, pero escrita últimamente por generaciones de ciudadanos que, de alguna forma, trabajan juntos, sin alardes, para formar una unión perfecta».
Destacó también algunos de los logros de su presidencia, como sus enormes avances en la cobertura sanitaria, el regreso a casa de tropas de Irak y Afganistán, el logro de un acuerdo nuclear con Irán, y haber puesto «a todo el mundo alrededor de un acuerdo climático».
Sin embargo, «nuestro trabajo está y siempre seguirá estando inacabado. Ese es el imperativo de la ciudadanía: la idea de que, con trabajo duro, la gente que ama su país, puede cambiarlo».
El presidente, nacido en Hawái, explicó que había decidido pronunciar su discurso de despedida el martes en Chicago «no solamente porque es mi ciudad de residencia – donde conocí a mi mujer y fundé una familia -, sino también porque es realmente donde comenzó mi carrera en el servicio púbico».
La Casa Blanca dijo que éste será la primera vez que un presidente regresa a su ciudad de residencia para pronunciar discurso su despedida.