El patrimonio cultural de Barquisimeto se encuentra en un estado deplorable.
Las autoridades gubernamentales no han actuado de la manera más idónea para concretar una política de conservación, rescate y resguardo del patrimonio cultural tangible e intangible de nuestra ciudad.
Es indignante ver cómo plazas, parques, monumentos, el Centro de Historia Larense, el Ateneo de Barquisimeto, la Casa de las Silveira, el centro cultural Guachirongo, entre otras edificaciones de alto valor patrimonial, se encuentran en la mayor desidia de su historia.
El centro cultural Guachirongo, coordinado por el poeta y escritor Wilmer Peraza es un ente sin fines de lucro que históricamente ha servido a la cultura de los barquisimetanos. Allí se resguarda gran parte de la memoria histórica de la ciudad; piezas como victrolas, relojes, cámaras fotográficas, teléfonos, baúles, vitrinas, cuadros y muchos objetos más son parte de la colecciona guachironguera.
Este centro cultural alberga una prestigiosa radio comunitaria, la sede para reuniones del consejo comunal San Agustín y la Comuna Manuel Sáenz; se han realizado obras de teatro, títeres, presentación de cantantes, entre otros eventos culturales y académicos. Guachirongo es un sitio visitado por toda la colectividad barquisimetana y turistas.
En este momento dicho ente cultural necesita de ayuda, pues el estado en que se encuentra su infraestructura es caótico, los techos se están cayendo, la termita está acabando con toda la madera que encuentra, muchas paredes están por ceder, grandes piezas de colección y alto valor histórico se encuentra en mal estado, un teatro cuya construcción está paralizada de hace años; son parte de los problemas por los que está atravesando esta institución.
La cultura no debe tener tinte político partidista. El centro cultural Guachirongo es patrimonio de los barquisimetanos, y exigimos al Estado, entendiendo por tal la alcaldía, gobernación, el Ministerio de la Cultura y demás entes gubernamentales que se aboquen a resolver esta grave problemática. Sin caer en promesas falsas, en demagogia o en empezar un trabajo y no se concluya. No es posible que las autoridades culturales del estado Lara estén de brazos cruzados ante tan aberrante situación.
La colectividad de la urbe crepuscular se ha manifestado públicamente a favor del rescate de Guachirongo; ¡todos somos Guachirongo! El poeta y amigo Wilmer Peraza ha sido un defensor del patrimonio toda la vida, un hombre dedicado a la cultura, la poesía y la política comunitaria. Es de hacer notar que Peraza es patrimonio intangible de la ciudad.
Recordemos que la base fundamental de un pueblo es su cultura, y por ende debemos resguardarla, de lo contrario dicho pueblo estaría condenados al fracaso y su gente a comportarse como extranjeros en su propia tierra. Es deber indeclinable del estado dar respuestas concretas ante los problemas culturales.
Pero no podemos esperar nada bueno de un gobierno bonapartista, pequeño burgués, antiobrero y autoritario; que está más pendiente de justificar sus malas acciones, de negociar tras bastidores con factores de la MUD y endiosar la figura de un expresidente, cuyo legado es la grave crisis que vive Venezuela. Por otro lado está el gobierno regional, que dice ser progresista, pero en realidad es puro pan y circo, donde su gerente solo aspira llegar a Miraflores, también tenemos a un alcalde cuya mediocridad administrativa es astronómica y que tiene a la clase trabajadora en unas condiciones pésimas.
