Como lo hacía habitualmente todas las noches Willian Alexander Mujica salió este lunes hacia una bodega del barrio Primero de Mayo, en Quíbor, para comprar pan dulce. Mientras hacía la compra, pasaron dos hombres en una moto. El que iba como acompañante del conductor sacó una pistola y le disparó. Pese a que lo llevaron a la emergencia del Hospital Central Universitario Antonio María Pineda (Hcuamp) de Barquisimeto, falleció la madrugada de ayer, en el quirófano.
Mujica acostumbraba a comprar panes en el mismo sitio a diario. Solía hacerlo después de cenar para guardarlo por si lo agitaba el hambre a mitad de la noche, recordó una pariente. El lunes, salió desde la casa que había heredado de su padre, ubicada en la calle 31 del barrio Primero de Mayo, con rumbo al abasto. El autor del crimen le apuntó en el pecho y tan pronto accionó el arma huyó de prisa en la moto donde llegó con el otro sujeto.
El domingo, otro homicidio sucedió en el mismo barrio y se comenta entre los habitantes de la zona que la víctima de ese día presuntamente pertenecía a una de las dos bandas más poderosas de ese sector de la capital de Jiménez. Desde esa fecha, al parecer, los integrantes del núcleo delictivo enemigo buscan venganza y en ese empeño “caen los inocentes, pagando los errores de los demás”, susurró un familiar de Mujica, ultimado a los 42 años de edad en el vecindario donde creció.
Mujica pertenecía a una numerosa familia de 12 hermanos. Era de los menores. Solo se tenían entre sí, porque el padre murió hace cuatro años y la madre hace unos meses. Nunca se casó ni tuvo hijos. Quienes lo conocieron lo describieron como un hombre tranquilo, dedicado a la recolección de cebollas, en Quíbor, y luego las vendía a los comerciantes mayoristas.
“Era un hombre sano, no tenía ningún vicio”, sostuvo una mujer de la familia.
Dos disparos de escopeta
A escasos cinco minutos de las 04 de la mañana de ayer martes, cruzó la emergencia del Hcuamp con dos disparos hechos con una escopeta, en la cabeza y en el pecho, José Antonio Terán Ramos, de 35 años de edad. Provenía de la comunidad Divina Pastora, sector La Cuchilla de Cabudare, municipio Palavecino.
Con este caso asciende a tres el número de muertes ocurridas en Palavecino los primeros tres días de enero, pues el domingo, asesinaron a Antoni Vivas Escalona (23) en Santa Bárbara de Cabudare, y a Accel Johan Heredia Castilllo, frente a una cancha del caserío El Guayabo.