En la comunidad de Pavia hay algunos sectores en donde el líquido vital si acaso llega una vez por semana, pero la irregularidad se pronunció en la víspera de Nochebuena cuando más de 19.000 habitantes dejaron de recibir el servicio.
“El regalo del Niño Jesús por parte de la gobernación fue una Navidad sin agua y al parecer será la sorpresa para el Día de Reyes. Nos están matando de sed”, expresó José Peña, habitante de la zona.
Ante eso, los más de 24 consejos comunales que pertenecen a Pavia se congregaron en una asamblea la mañana de este martes para dar a conocer su padecimiento.
Yenny Almeida, vocera del consejo comunal Colinas de la Iglesia, indicó que la situación fue informada ante Hidrolara apenas se cumplió el plazo de una semana sin recibir una sola gota de agua, pero la única respuesta que obtuvieron fue que debían denunciar el corte para que pudieran actuar.
“Hoy día hacemos pública nuestra denuncia. Desde hace años hemos intentado presentar nuestro proyecto de acueductos para que se pueda surtir a Pavia Abajo y Pavia Arriba mediante la tanquilla de rebombeo que no han querido finalizar. Hidrolara no se puede quejar que no nos hemos sentado en mesas de trabajo porque estamos cansados de eso”, espetó Almeida.
Los habitantes informaron que nadie les da un razón detallada de qué ocasiona la falla en la distribución de agua, pero existen varios factores los cuales agravan el inconveniente.
Freddy Mogollón, miembro del consejo comunal Movimiento de Pobladores, destacó que a lo largo de toda la avenida fueron construidos urbanismos e invasiones que se conectaron ilegalmente a los ductos de aguas que surten a Pavia; viéndose gravemente disminuido el caudal de agua.
“No es solo eso. En estos conjuntos habitacionales han trabajado las tierras para sembrar y están despilfarrando el agua que es de consumo humano en riego. Pedimos que sean cortadas todas estas tomas clandestinas y les pongan sus propias tuberías para que dejen de perjudicarnos”.
Igualmente, Almeida recalcó que los baypass de agua son manipulados al antojo de algunos trabajadores de Hidrolara, quienes desvían el agua hacia el sector Las Trianas, en donde supuestamente llenan tanques para posteriormente revender el servicio.
En tanto, José Martínez, conductor de la zona, asegura que el gremio está dispuesto a paralizar por completo el transporte, así los habitantes sufran, para hacer presión ante la falta de agua. De igual manera envió un mensaje al gobernador Henri Falcón de que la comunidad está dispuesta a trabajar junto a Hidrolara una vez que el presupuesto para los arreglos de tubería en Pavia sean otorgados.
“Henri Falcón se cansa de criticar la crisis que vive el país pero la agudiza más. El agua es algo sagrado y ya hemos tenido mucha paciencia. Si no nos responden tomaremos las instalaciones de la Gobernación e Hidrolara y que no nos acusen de revoltosos por lo sucedido”.
