Cuando se habla de una institución como el Diario EL IMPULSO no solo se habla de periodistas, reporteros gráficos, secretarias, coordinadores, fotomecánica, ediciones especiales, administración, ventas… y otros departamentos que suman los 185 trabajadores directos que posee este rotativo; al contrario, visto como una empresa de comunicación e información de gran envergadura, como una institución que brinda oportunidades de crecimiento y desarrollo a los larenses y como un medio para la multiplicación de capitales, es imperioso destacar las 710 personas que se benefician con la actividad económica de esta institución y en los que destacan: agencias de publicidad, quioscos, pregoneros, servicios de transporte adicional, servicios de mantenimiento, distribuidores del periódico en las distintas rutas, entre otros empleos que invitan a la reflexión y exigen cuestionarse: ¿cómo les afecta el cese temporal de este rotativo, cómo cambia su dinámica diaria ante la falta de papel y cómo perciben la situación que se vislumbra incierta y tenebrosa?
Pues bien, ante este planteamiento, y con el fin de responder a las interpelaciones mencionadas, Miguel Salcedo, Marielbis Peña, Julio Arias y Rafael Garmendia (distribuidores todos del Diario EL IMPULSO y responsables de las rutas: Vargas- Santa Rosa-Carrera 21; Hospital-La Concordia-Patarata-Fundalara; Obelisco-Terminal-Centro y Av., Vargas-Trinitarias respectivamente) comentaron sus impresiones y enfatizaron que el trabajo que les genera EL IMPULSO lo es todo para ellos, su sostén, su principal fuente de ingresos, el motor económico de sus hogares y, por si fuera poco, un patrimonio familiar.
Para muchos de ellos -comentaron- ser distribuidores de EL IMPULSO es una herencia que han adquirido de generación en generación, que inició mayoritariamente cuando sus padres se asociaron con el rotativo, y que desde entonces les ha servido para criar a sus hijos, mantener sus hogares y prosperar con sus familias.
Es por ello -enfatizaron- que “ante el cese temporal del Diario no nos queda más que preocuparnos, angustiarnos y exigir respuestas inmediatas para que el Gobierno nacional y el Complejo Editorial Alfredo Maneiro (CEAM) les conceda el papel (…) de no ser así, nosotros también nos quedaríamos sin trabajo, sin sustento, sin dinero y sin nada porque EL IMPULSO lo es todo para nosotros, nuestra fuente de ingresos, nuestro trabajo”, comentó Salcedo.
Ahora bien, el número total de distribuidores que se ven afectados con el cese de circulación de este rotativo, son alrededor de 22 personas que cubren 24 rutas en total. De estas, informaron los encargados del área, destacan 7 rutas foráneas y 17 internas que, “de no llegarse a solucionar la crisis del papel, perderían el periódico con mayor prestigio, renombre y seriedad del centro-occidente del país”, indicó Garmendia.
