La mañana de este lunes funcionarios del Departamento de Investigaciones del Cuerpo de Bomberos se trasladaron hasta la carrera 21 entre calles 32 y 33, zona conocida como El Manteco, para comenzar con la fase de evaluación de los siete establecimientos comerciales que fueron consumidos por las llamas el pasado jueves 29 de diciembre.
El Mayor Gaudy Mendoza, jefe del Departamento, informó que se trasladarían a revisar local por local enfocándose en donde se iniciaron las llamas para comenzar con el informe y saber qué fue lo que originó el voraz incendio. Además procederían a evaluar la estructura de cada uno de los locales afectados, así como los cercanos para determinar si pueden abrir sus puertas.
En los lugares afectados tomará tiempo, pues deben hacer la remoción de escombros y verificar si en realidad fueron pérdidas totales.
Mendoza indicó que uno de ellos funcionaba como residencia, y la misma no puede ser habitaba por los momentos.
Hasta ahora se desconoce el monto total de las pérdidas, porque ni los mismos dueños han logrado acceder a los establecimientos.
Abrieron paso
El paso por dichas calles estuvo cerrado hasta el día de ayer pues la labor de extinción de las llamas tardó más de 36 horas, posteriormente se paso a la fase de refrescamiento. Aún la mañana de ayer se podía observar cómo salía el humo entre los escombros y se veía el agua correr desde adentro de los establecimientos.
En las afueras estaban aglomeradas muchas personas, quienes pasaban para ver el estado en que quedaron los locales, porque solo habían visto la escena a través de la televisión regional, de los diversos periódicos que hacen vida en la región, entre ellos EL IMPULSO, y las redes sociales.
Así mismo se encontraban reunidos miembros de la comunidad asiática. Todos los establecimientos afectados pertenecen a ellos y solitaron a los funcionarios del Cuerpo de Bomberos ingresar a sus locales para ver qué podían rescatar. Manifestaban preocupación por la estantería, pues ya saben que la mercancía no la recuperarán.
Ninguno quiso opinar al respecto, pero se veían bastante afectados, los más jóvenes procedieron a acompañar a los funcionarios quienes recibían explicaciones de los mismos.
Los presentes indicaron que fue un duro golpe para los comerciantes quienes los últimos días del año por lo general aumentan sus ventas, les daban aliento a los comerciantes indicándoles que lo material se recupera, aunque su inversión deberá comenzar desde cero. Cabe destacar que en los locales afectados, las estructuras son de vieja data, y según residentes de la zona, no les hacen mantenimiento o arreglo alguno.