Empieza un nuevo año y, si has tenido suerte, puede que lo empieces con un nuevo terminal entre las manos. Sacarlo de la caja, meter la sim y configurarlo, todo correcto. Cada vez es más sencillo e intuitivo utilizar los smartphones, algo que nos alegra.
Sin embargo, si eres de los que quiere que el móvil le dure dos o tres años tendrás que tomar ciertas precauciones para alargar la vida del terminal. Hoy, te contamos cinco consejos para alargar la vida de tu móvil.
Olvida el antivirus y las apps para ahorrar batería
Lo primero que hacen muchos usuarios al comprar su teléfono es instalar un antivirus y alguna app “para limpiar cosillas” tipo Clean Master, el perfecto Noob Starter Pack. Estas aplicaciones son totalmente desaconsejadas por una razón muy simple.
En Android no hay virus si no APKs maliciosas que solo pueden ejecutarse si tú le das permiso. El único antivirus que funciona en Android eres tú. En cuanto a aplicaciones como Clean Master, lo que hacen principalmente es borrar el caché bajo una interfaz muy espectacular, pero esto lo puedes hacer tú en menos de un minuto desde los ajustes de tu teléfono.
Es cierto que sirven para borrar archivos grandes y fotos duplicadas, pero es mucho mejor hacer esto por ti mismo y ahorrarte una aplicación que no hace más que gastar más batería de la que ahorra, por el alto consumo de recursos que tiene.
No llenes la memoria de tu teléfono
Muchos usuarios tienen la manía de no borrar absolutamente ninguna foto ni aplicación de su móvil hasta que sea estrictamente necesario. Cuando la memoria de tu terminal se llena, se satura, no funciona como debe y se degrada a un ritmo mucho más rápido.
Mantén por lo menos siempre un 25% de memoria libre, es totalmente desaconsejado andar con el aviso de queda poco almacenamiento interno. Si tienes muchas fotos, música o vídeo, puedes optar por una tarjeta microSD o un adaptador USB OTG.
Cuida la temperatura del dispositivo
Lejos queda ya ese Snapdragon 810 de Qualcomm que calentaba como una chimenea en invierno. El calor extremo es el peor aliado de tu teléfono. Provoca una degradación notoria de la batería y del resto de componentes internos, y afecta al rendimiento de tu terminal de forma negativa.
A veces, es inevitable que el terminal se caliente, pero procura no jugar ni darle un uso intenso mientras lo estás cargando para que no coja temperatura de más.
Usa una buena funda o skin y protege la pantalla
Aunque a todos nos gustaría llevar nuestro flamante teléfono de cristal o aluminio al descubierto, no es una buena idea. Nadie sabe cuando se te va a caer el teléfono, sea o no tu culpa, y protegerlo con una buena funda nunca viene mal. A día de hoy, encontramos fundas espectaculares en marcas como Spigen o Nilkin, y en muchos casos, estas fundas mejoran el agarre y el feeling con el teléfono.
La pantalla es sin duda uno de los puntos más importantes del móvil, y debes saber que aunque tengas la última versión de Gorilla Glass se te va a arañar. Estas protecciones sirven para que la pantalla no tenga arañazos profundos y rayaduras notables, pero los microarañazos son algo inevitable, y se solventan con un simple cristal templado, plástico o gel.
Apágalo de vez en cuando
Puede parecer una tontería pero, ¿hace cuanto que no apagas tu teléfono por voluntad propia? A pesar de que el procesador trabaja a la mínima frecuencia cuando el terminal está en reposo, siempre es bueno darle un descanso total al hardware cuando no vamos a utilizar el teléfono.
Muchos dispositivos hoy en día son capaces de encenderse de forma automática, por lo que puedes programar una alarma para despertarte, apagar el teléfono y que este se encienda solo.
