Hoy somos protagonistas forzados de una historia que nunca hubiésemos querido registrar, pese a que estábamos conscientes de la amenaza que se posó, como nube negra, sobre esta casa editorial desde la decisión del ejecutivo nacional de centralizar y monopolizar la importación de papel periódico, a través de la Corporación Alfredo Maneiro.
No podía imprimirse la última edición del año 2016, la que marca el inicio del cese temporal por falta de materia prima, sin el sentir de quienes a diario suscribimos cada texto periodístico, con responsabilidad y compromiso.
Desde la Corresponsalía Caracas pasando por el área de Ediciones Especiales, la página web y la Sala de Redacción en Barquisimeto, el sentir es el mismo: queremos seguir informando.
La esperanza es lo último que se pierde, por eso a través de estas líneas decimos “hasta pronto”.
Esperamos que la coyuntura que vivimos sea producto de la época, en la cual el funcionamiento de las empresas, industrias, organizaciones, entre otras instancias que hacen vida en el país, hace un alto a propósito de las celebraciones navideñas.
Somos más de 35 periodistas al servicio de la colectividad local y nacional, dispuestos a mantener nuestra labor viva, a defender nuestro derecho al trabajo y a la libre expresión; esperamos ansiosos la asignación de papel y exigimos que se nos garantice este insumo, además de que se establezca una comunicación clara de parte de Corporación Maneiro con los representantes de esta casa editorial.
“Ninguna sociedad democrática puede existir sin una prensa libre, independiente y plural”, dijo Kofi Annan quien Premio Nobel de la Paz en el 2001 y así lo recordó a propósito del cese en la circulación, nuestra periodista María Fernanda Peñalver.
En tanto, que Mariángel Massiah apeló a lo dicho por Hans Christian Andersen, quien afirmaba: “La prensa es la artillería de la libertad”. También a Mahatma Gandhi, quien acuñó la siguiente frase inmortal: “La causa de la libertad se convierte en una burla si el precio a pagar es la destrucción de quienes deberían disfrutarla”.
Existe tristeza, dolor e incertidumbre tanto en los periodistas experimentados, como en los que comienzan a vivir la experiencia de informar. Pero también hay valentía, fortaleza y dedicación.
Manuel Yépez es parte de la nueva generación y al expresarse sobre la situación, dijo ser de los que siguen apostando por el país y sueñan con una pronta y asertiva reconstrucción nacional. “Me permito EXIGIR –no suplicar– que nos dejen trabajar, que nos dejen materializar nuestros sueños aquí, en esta tierra que se jactaba de ser la cuna de las grandes oportunidades y que hoy, tras años de sucesivas destrucciones, pareciera estar cerrándonos las puertas. EXIJO, en voz alta, sin tapujos ni detrimentos, que la Corporación Editorial Alfredo Maneiro, en conjunto con el Gobierno nacional, nos devuelva el papel, la materia prima que nos permite estar del lado de la gente, de ‘los miserables’ que nadie ve y que nadie escucha, de los que necesitan nuestra pluma para hacerse sentir y contar la historia de nuestros días”.
Keren Torres Bravo: Segunda casa
Mi primer trabajo hace más de 20 años, cuando llegué como pasante de bachillerato comercial. Creo haber pisado todas las áreas del “periódico”, como le decimos a la empresa la mayoría de quienes laboramos aquí. EL IMPULSO en definitiva es mi segunda casa, parte de mi familia, donde conocí, entendí y comencé a amar el periodismo, esa profesión que siempre defenderé, porque reafirma las principales libertades y derechos de una sociedad democrática.
Cecilia Linares: Latido
La primera vez que vi la rotativa en funcionamiento supe que había llegado al mejor lugar para trabajar. Esa gran nave de hierro macizo, rodillos, planchas, tintas y bobinas de papel, operada con precisión por «marineros» de braga azul, surca cada noche las aguas con la información que horas antes recogemos en la Redacción, para llevarla a puerto seguro, el lector. Hoy cesa, temporalmente, su incesante palpitar y nuestros corazones anidan la confianza de un cercano reencuentro.
Pacífico Sánchez: Rectificación
“Estamos viviendo días de incertidumbre, preocupación y angustia porque sentimos que estamos siendo castigados por el solo hecho de trabajar en un medio de comunicación, que se caracteriza por divulgar hechos que registrados en todo el país como consecuencia de políticas erradas. Ojalá haya rectificación por parte de quienes tienen la responsabilidad de hacerlo. A todos un saludo muy sincero de fin de año y los mejores deseos para que el 2017 sea diferente”.
Juan Carlos Salas: Volveremos
“Escribir estas líneas es bastante complicado. A pesar que desde hace varios años existe la amenaza, jamás pensamos que este desagradable momento llegaría. EL IMPULSO se retira, de manera temporal y en condiciones ajenas a nuestra voluntad, pero lo hacemos por la puerta grande y la frente en alto. Más pronto que tarde estaremos de nuevo en las manos de los lectores. Con Dios y la Divina Pastora que así sea”.
Lorena Quintanilla: Dolor
“Duele salir de circulación. Es un sentimiento que te hace sentir a la deriva. Hay temor, incertidumbre, zozobra. El estado Lara no será el mismo sin EL IMPULSO en la calle. Este diario centenario más que un periódico es patrimonio de los venezolanos, se trata del más antiguo, con el cual varias generaciones se han formado y educado. Este cese temporal es, sin duda alguna, un golpe contra la libertad de expresión y el derecho de todos los venezolanos a estar informados.
Juan Diego Vílchez: Pausa
“Hoy es un día lamentable para la libertad de prensa. Si bien a nuestro periodismo histórico lo han obligado a hacer una pausa, en cada plataforma alterna encontrará reflejada la realidad del venezolano. Por cualquier medio haremos escuchar nuestras voces y las de ustedes. A sus 113 años, el impreso deja de circular, pero se mantendrá en el corazón de sus fieles lectores. Saber que siempre estarán ahí, nos hace seguir en la lucha para vencer cualquier obstáculo.
Ingrid Méndez Lárez: Atropello
Impedir la circulación de un medio de comunicación de más de un siglo de existencia puede considerarse como un atropello, una violación directa al derecho del pueblo venezolano de estar informado de manera veraz y oportuna, por parte del Estado venezolano, especialmente de quienes manejan la Corporación Maneiro. No sólo se trata de censurar a otro periódico, se trata de terminar con un patrimonio del estado Lara y del país.
María Fernanda Peñalver: Veracidad
EL IMPULSO, a lo largo de sus años, se ha caracterizado por informar con veracidad, más allá de las molestias que pueda generar en ciertos factores, pues la labor del periodista no es ser mercenario de ningún gobierno, ni de nadie.
Es por esto que el cese de la edición impresa de este medio de comunicación genera un golpe contundente a la libre prensa, causando además tristeza e incertidumbre en sus trabajadores y población general.
Leybimson Rosendo: Formación
“Llegué a Barquisimeto cuando tenía nueve años de edad y en poco tiempo me encontraba hojeando las páginas de un diario llamado EL IMPULSO y una revista de portada glasé que hacía GALA del talento nacional. Hoy tengo 23 años, terminé de estudiar comunicación social y aquel diario me abrió sus puertas para formarme en el campo laboral; mi próxima meta es recibir el título de licenciado y poder decir que ¡AQUÍ SIGO TRABAJANDO!”
Karol Suárez Aponte: Fortaleza
“Otro medio que ingresa al grupo de los marginados por el largo régimen del chavismo, ahora presidido por Nicolás… Una ventana que parece cerrarse pero que en realidad se fortalece cada día, por el arduo trabajo de los periodistas y del personal que está detrás de este prestigioso y longevo diario, elaborado con esfuerzo y pasión. Seguiremos impulsando y promoviendo la tradición de esta casa editorial inmersa en el corazón de los larenses”.
Gustavo Mendoza : Esperanza
“Es lamentable que siendo EL IMPULSO el diario con más trayectoria en la región y uno de los más importantes del país, nos veamos en la situación de dejar de circular.
Sin embargo, las ganas de informar, educar y entretener NUNCA nos las quitarán. Somos apasionados de lo que hacemos y la esperanza siempre, y en todo momento, estará de nuestro lado. Esperamos volver pronto a las apreciadas manos de nuestros lectores”.
Brian Vidal: Aprendizaje
“Aprendí a leer con EL IMPULSO. Mi abuelo me inculcó el amor por la lectura a través de las líneas escritas en el decano de la prensa nacional. Mi meta como periodista era trabajar aquí. Ahora mi meta es seguir aquí, en pie de lucha, haciendo periodismo serio, responsable y comprometido con la verdad. Esperamos que los venezolanos entiendan lo que pasa con las libertades en Venezuela. ¡Volveremos!
José Manuel Zaá: Familia
“Solo unos pocos meses bastan, dentro de esta familia, para darse cuenta del sobresaliente capital humano con el que cuenta EL IMPULSO; madres y padres de familia, así como también muchos jóvenes emprendedores, hoy se ven vilipendiados por este régimen calculador y abusivo, que continúa empecinado en acabar con la libertad de pensamiento. 113 años de historia no desaparecerán, por más que a algunos les convenga; por el contrario, este centenario permanecerá arraigado en los larenses.
Manuel Yépez: Sueños
Hace 4 meses ingresé como pasante a la Sala de Redacción de EL IMPULSO. Vine de San Cristóbal para conquistar uno de mis tantos sueños: ejercer ‘la mejor profesión del mundo’ en uno de los mejores periódicos del país, en el más antiguo, en el referente principal del periodismo venezolano, en la cuna de grandes talentos. No obstante, a pocos días de terminar este ‘requisito’ para la universidad pero cátedra fundamental para mi vida, nos sorprende el inminente cese de nuestra circulación.
Rosmir Sivira: Mi Sentir
Sentir tristeza es inevitable. Luego de tres años, la amenaza de quedarnos sin papel para circular, cobró fuerza. Muchas fueron las historias escritas, en su mayoría y en mi caso, de empresas y trabajadores sin materia prima. Hoy, la historia es otra, somos nosotros quienes nos quedamos sin recursos para continuar, para seguir informando de forma impresa. La impotencia de trabajadores venezolanos que en tantos artículos describí, hoy la siento y es indefinible. Pero las ganas de seguir adelante superarán las adversidades impuestas.
Mariángel Massiah: Ventana
Aunque las trabas burocráticas del Estado venezolano estén obligando a una salida de circulación forzosa, siempre habrá voces que se planten erguidas a defender un medio próximo a cumplir 113 años de circulación. Han sido muchos los capítulos de nuestra historia que han desfilado por estas páginas; EL IMPULSO se ha constituido en una ventana abierta de alegrías, esperanzas, sueños, ejemplos a seguir, encuentros y ánimo social. Es la voz de la sociedad que clama un cambio cuando este es necesario.
Hugo Boscán: Esperanza
Después de tantos años de labor periodística, el anuncio del cese de circulación de este periódico ha sido un golpe duro para nosotros, los empleados, y para las miles de personas que lo siguen a diario para mantenerse informadas o expresar sus necesidades y opiniones.
Esperamos que muy pronto el diario esté de nuevo en manos de sus lectores, ya que la decisión de suspender sus ediciones no fue del periódico sino de otras personas.
Marlyn Silva: Valientes
Cuanto más empinada es la colina mayor suele ser la satisfacción de pisar la cima. Por eso, aunque se intenta silenciar 113 años de historia, reducir espacios para las denuncias y apagar las antorchas de quienes se empeñan en ser luz, seguros estamos de que no son pocas las manos dispuestas a sostener las convicciones que han hecho de EL IMPULSO el medio de comunicación bandera. Los valientes se sobreponen, no, quienes pretenden hacer de la oscuridad un habitante permanente”.