La falta de papel, que está afectando a EL IMPULSO, está enmarcado en la serie de iniciativas del Gobierno, que este año ha limitado profundamente las garantías básicas del pueblo venezolano, expuso el alcalde de Palavecino, José Barreras.
Y lo más grave de tal política es que se ha hecho sin ningún disimulo, sino de manera expedita, sin argumento, ni excusas y de frente.
Hablo de limitaciones a la libertad económica, de confiscación a las libertades políticas importantísimas como las elecciones para una democracia y, en un ambiente tan oscuro para Venezuela, nos referimos a las libertades en el área de la comunicación humana: la libertad de expresión, la libertad de información mediante el sometimiento de los diarios, no sólo a una presión constante, sino a la negativa del suministro de papel, herramienta básica para el funcionamiento de un diario.
Este impedimento forma parte de la confiscación de los derechos comunicacionales y también de los derechos económicos.
Estamos frente a un panorama que ya no es una advertencia lo que uno hace. Como político quiere destacar que estamos metidos bajo un régimen que nada tiene que ver con el sistema democrático, que nada tiene que ver con los valores básicos del pueblo venezolano.
Conviene señalar que la característica fundamental de la idiosincrasia del venezolano es su espíritu igualitario y libertario. Y de allí nuestras luchas no solamente por Venezuela sino por el continente entero.
Vamos a tener que sacar a relucir, hasta el límite de nuestras capacidades, los valores para retomar lo que es propio de la cultura venezolana: rescatar la democracia, restituir la institucionalidad y hacer valer los derechos de los ciudadanos, establecidos en la Constitución.
Este es el momento para ratificar mi solidaridad a EL IMPULSO, decano de la prensa escrita venezolana, que mantiene su firme lucha por el respeto a la Constitución y el principio de informar, el cual ha sido su línea editorial desde hace más de un siglo cuando fue fundado en Carora.