La oposición venezolana anunció que buscará en 2017 motivar la presión social para lograr una salida electoral a la crisis que sufre el país, tras cerrar 2016 dividida y golpeada por la suspensión del referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro.
«Aquí lo que viene es lucha social y política. No marchas, sino acompañar al pueblo; que toda lucha por hambre, alimentos o medicinas termine en una única consigna: nuevo gobierno ya», dijo este viernes el secretario ejecutivo de la coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Jesús Torrealba.
El dirigente, en su mensaje de fin de año, admitió que existen profundas diferencias en el seno de la MUD, que se intentan solventar con reuniones entre los distintos partidos en las que se llegaron a tres acuerdos.
El primero es la «lucha social» para, según Torrealba, lograr el cambio de gobierno, en un año en el que solo están planteadas elecciones regionales y municipales.
En rueda de prensa más temprano, el ex candidato presidencial Henrique Capriles coincidió con Torrealba en que la MUD debe «estar en sintonía con los problemas económicos y sociales de la gente» e iniciar un proceso de presión social por la salida de Maduro, elegido en 2013 y cuyo mandato concluye en enero de 2019.
«En 2016 nos robaron el derecho al voto y no hay democracia sin voto. En 2017 lo primero que debemos hacer es luchar para que se dé el cambio de gobierno», expresó, al referirse a la decisión del Poder Electoral de suspender el 20 de octubre el proceso para la activación del revocatorio.
Capriles propuso impulsar un gran acuerdo nacional para lograr elecciones; sin embargo, aclaró que «habrá que ver la actitud de la Fuerza Armada, porque sin la Fuerza Armada no hay cambio político».
El segundo acuerdo al que llegó la MUD, según Torrealba, es «la necesidad de que la vocería política esté en manos de los actores fundamentales, los partidos políticos».
Fuentes de la alianza opositora aseguraron a la AFP que la sustitución de Torrealba se ha sugerido en las reuniones. Capriles, por su parte, aseguró que no sabe «qué ha pasado» con esos encuentros.
Torrealba agregó que el tercer acuerdo alcanzado es preservar la unidad, por encima de las diferencias que salieron a flote tras la suspensión del referendo y el inicio de un diálogo con el gobierno, actualmente congelado.
Ambos dirigentes coincidieron en que si el gobierno no cumple lo pactado en el proceso de diálogo con el gobierno, la oposición no lo retomará.
La MUD ha exigido la reactivación del proceso para el revocatorio o el adelanto de las elecciones de 2018, lo cual ha sido descartado por el gobierno.
