Ante los rumores que circulan en el ámbito político opositor, en el sentido de que Nicolás Maduro tiene entre sus proyectos disolver la Asamblea Nacional para principios del próximo año, tal como lo hizo Alberto Fujimori con el parlamento peruano, el diputado Williams Dávila, de la Comisión Permanente de Política Exterior, dijo que este sería el peor paso que podría dar el jefe del Ejecutivo Nacional.
Terminaría muy mal, dijo. Como terminó Fujimori, perseguido y encarcelado por la justicia de aquel país. Ni siquiera su hija, Keiko, principal figura de la oposición peruana y excandidata presidencial en dos oportunidades, ha podido lograr conseguir su libertad.
Este tipo de actuaciones no tienen ningún beneficio para quienes la propician. Si llegara a tomar una decisión de esa naturaleza, Maduro estaría dando un severo Golpe de Estado que le traería serias consecuencias en la comunidad mundial y, desde luego, tarde o temprano enfrentaría a la justicia porque no hay una expresión más legítima y respetable que la del parlamento, el cual es escogido por el pueblo.
Como se trata de una naturaleza plural la conformación del parlamento es considerada como la más democrática, porque en su seno hay diferentes opiniones y, por supuesto, se trata todo lo relacionado con la marcha de la gestión pública de un país.
Venezuela en estos momentos está en la mirada del Vaticano, de los diferentes parlamentos del mundo y de las organizaciones más importantes como la Organización de las Naciones Unidas y la propia Organización de Estados Americanos.
Si se produjera la disolución de la Asamblea Nacional el 5 de enero del próximo año, cuando debe instalarse la cámara legislativa, ¿qué sentido tiene volverse a sentar la oposición y el gobierno el 13 de enero como fue acordado el pasado 5 de diciembre?
Creo, dijo el Dr. Dávila, que un hecho como el conocido como el fujimorazo no se repetirá porque ya hemos sabido de los resultados que arrojó. Y por otra parte, el gobierno debe reflexionar seriamente lo que ha sido este año que está por terminar.
Ha sido el peor año vivido por la población venezolana, por cuanto este gobierno ha puesto a sufrir de forma desconsiderada con una escasez elevada de los principales rubros que conforman la dieta popular y del 80 por ciento de los medicamentos que necesitan los pacientes.
Durante este año hemos visto que se han producido fallecimientos de enfermos en los hospitales por falta de los tratamientos adecuados.
La inflación se ha disparado sin límite alguno y esto ha afectado considerablemente a todas las familias, porque el empobrecimiento se ha generalizado.
Y lo último que hizo Maduro fue estresar a la población cuando sacó de circulación el billete de 100 bolívares, amargándole la navidad a todos los venezolanos porque precisamente en los días en que más se necesitaba de dinero, éste le fue retirado de las manos a la gente.
Es por ello que en el 2017 habrá mayor presión en la calle porque hay que exigir el cambio que todos ansiamos.