El joven que entró sin signos vitales la madrugada del día 25 al ambulatorio del sector Santos Luzardo, al oeste de la ciudad, llamado Brayan Alexander Rodríguez Montes, fue visto con vida por última vez por sus familiares el sábado 24 en la noche. Salió a la casa de una vecina y desde entonces no supieron otra novedad de él, hasta la noche del domingo cuando les notificaron que el cuerpo permanecía en la morgue del Hospital Central Universitario Antonio María Pineda.
El muchacho prestaba servicio militar desde hace un año y había llegado a Barquisimeto el 14 de diciembre para pasar la Navidad y el Año Nuevo cerca de sus familiares. Aprovechó el permiso que le dieron en el Batallón Caracas para viajar, indicaron las tías.
Las parientes desconocen hacia donde se fue Rodríguez después de visitar a la vecina ni con quién lo hizo. Tampoco tienen ánimo de averiguarlo, porque, afirmaron, el dolor es irreparable.
Descartaron sí que se tratara de una venganza porque “no era un mal muchacho y no tenía problemas con nadie”. Solo venía a pasar la Navidad con sus tías, quienes junto con la abuela se encargaron de criarlo desde que era niño y quedó huérfano. Además, distinto a lo reflejado en los datos de la emergencia del hospital añadieron que el proyectil no le perforó la cabeza sino el abdomen.
El militar activo se había marchado a la capital del país animado por las oportunidades de trabajo y de estudio. En enero, tenía planeado comenzar el curso para ser escolta.