Este Gobierno arremetió contra los niños quienes han sufrido en carne propia sus deficiencias, que se ven reflejadas en la deserción escolar la “pérdida de inocencia” y los niños de la calle.
Así lo advirtió el diputado a la Asamblea Nacional y miembro de las Juventudes de Acción Democrática, Ivlev Silva.
«Este 2016 ha sido un año en donde el gobierno se avocó a constantes arremetidas contra el pueblo, y nuestros pequeños no se escaparon de esa macabra realidad. Los sueños de muchos se han apagado, otros luchan por mantenerse con vida, mientras algunos pocos pueden seguir asistiendo a escuelas, pero en precarias condiciones, sin cumplir con una alimentación adecuado para su crecimiento ni una seguridad básica», expresó el parlamentario.
Recordó Silva que para el 8 de noviembre de este año la ministra para la Suprema Felicidad, Carolina Cestaris informó que con sólo la Misión Niños del Barrio fueron atendidos 11.190 niños en Caracas, pero “¿cuántos pequeños en realidad se encuentran en abandono?», se preguntó.
A la luz de esta situación, el diputado a la AN resaltó las palabras del fallecido expresidente Hugo Chávez, quien para su discurso de 1998, al recibir la primera magistratura, prometió acabar con todos lo niños de la calle.
«Evidentemente eso no ocurrió”, resaltó.
“El proceso revolucionario se ha encargado de apagar la inocencia de los más pequeños de la casa a quienes hoy vemos deambulando por las calles sin rumbo ni futuro claro, sólo constantes consignas e ideología absurda que día a día los ahoga en la miseria”, afirmó.
Finalmente, Silva señaló la catástrofe que han significado las políticas públicas del gobierno de Nicolás Maduro para toda la familia en general.
«hemos visto comercios, abastos, bodegas y cualquier cantidad de centros de abastecimiento con innumerables colas, colas que hace la gente en busca de comida y los niños no están ausentes, las madres se han visto en la obligación de cargar con ellos, impidiéndoles que lleven una vida normal y acorde a sus edades, pero es que vivimos en una Venezuela atípica, e donde los padres han dejado de comer para impedir que el hambre arrope a sus hijos”, manifestó.
