Seis meses después, los Cavaliers lograron otra remontada ante Golden State. Kyrie Irving saltó frente a Klay Thompson para lograr un enceste a 3,4 segundos del final, y Cleveland venció a los Warriors, tal como lo hizo en la final de la NBA disputada en junio, esta vez por 109-108.
Los Cavs perdían por 94-80 en los albores del último cuarto, antes de reaccionar ante su público en un partido navideño que cumplió plenamente con las expectativas. Y tal como ocurrió en la final, Irving fue el héroe.
El base logró un triple crucial en el último minuto del séptimo juego de la final. “Este chico es especial, sin duda”, dijo LeBron James acerca de su compañero.
Tras el enceste de Irving, Golden State tuvo una oportunidad, pero Kevin Durant perdió el equilibrio cuando trataba de eludir a sus marcadores, y el tiempo se agotó antes de que pudiera realizar su disparo. Durant consideró que Richard Jefferson le cometió una falta en la jugada. “Yo trataba de hacer mi movimiento. No me caí solo”, señaló.
James sumó 31 puntos, mientras que Irving aportó 25 por los Cavs, que estaban en desventaja por 3-1 en la serie final antes de ganar tres duelos consecutivos, con lo que consiguieron el primer título deportivo relevante para Cleveland desde 1964.
Durant, quien llegó a los Warriors para esta temporada, figuró por primera vez como protagonista en esta rivalidad. Anotó 36 puntos, mientras que Thompson sumó 24.
También por Golden State, Draymond Green totalizó 16 tantos y Curry consiguió 15, al atinar cuatro de 11 disparos. Pero los Warriors vieron cortada una racha de siete triunfos consecutivos y cayeron a una foja de 9-1 ante equipos de la conferencia del Este.