La Fundación Proclamación apagó, junto a toda su congregación y habitantes de la ciudad, 2016 velitas para conmemorar el Cumpleaños de Jesucristo; con su respectiva torta de más de 304 metros de largo.
Esta peculiar fiesta de cumpleaños es una actividad que organiza la fundación desde hace cuatro años. En esta ocasión para conmemorar los 2016 años del nacimiento de Jesucristo, los miembros de la congregación convirtieron la avenida Hermann Garmendia, desde la intersección de Las Trinitarias hasta la entrada de la Universidad Fermín Toro, en un gran salón de fiestas.
La vía fue cerrada con una inmensa tarima en donde se presentaron cantantes de música cristiana en sus diferentes géneros, como pop, llanero, latino y urbana; de igual modo tuvo participación la coral infantil de la fundación y un equipo teatral.
La jefe de prensa de Fundación Proclamación, Orianny de Barrios, aseguró que el principal objetivo de este homenaje es celebrar, sembrar fe, esperanza y amor en todos los barquisimetanos y; sobre todas las cosas, entregarles el verdadero motivo de la navidad: el nacimiento de Jesús.“Creemos que Él está vivo y vive en nuestros corazones”.
La actividad inició a las 2:00 de la tarde y luego de horas de concierto y oración, el cumpleaños fue cantado a Jesucristo a lo largo de toda la avenida, donde estaba ubicada la inmensa torta. Los hermosos colores de los fuegos artificiales acompañaron aquel emotivo momento, donde fueron repartidos más de 24.000 pedazos de torta a los invitados.
Barrios destacó que la celebración se concretó gracias al esfuerzo de más de 600 voluntarios que forman parte de la fundación, quienes desde hace seis meses se dedicaron de lleno a la actividad, en una búsqueda constante de ingredientes y tiempo para materializar la fiesta.
“Muchos nos hacen la pregunta por qué un 25, para nadie es seguro que Jesús haya nacido en este día, pero para muchos a nivel cultural es la fecha programada. Entonces, quisimos aprovechar estas fechas propicias para compartir en familia, y más en una época de reconciliación, donde volvemos a Dios; pero lo más importante es que Jesucristo nazca en el corazón de cada barquisimetano y venezolano”, expresó Barrios.
Igualmente, destacó que a pesar de que en Venezuela se viven momentos complicados, solo se vuelven difíciles para el que lo ve desde esa perspectiva y todo es cuestión de fe. “Si creemos que el 2017 va a traer provisiones para todos los venezolanos así será y a través de esta magnitud de torta estamos declarando que a Venezuela no le faltará nada ni tendrá necesidad.”.
Verónica González es parte de las voces de la agrupación Proclamación en Gaita, cuyos integrantes se presentaron en tarima la tarde de ayer. Para ella, cantarle el cumpleaños a Jesús significó una experiencia inigualable de servir a través de la voz y la música.
De esa manera, González opina que es necesario creer que la provisión viene de Dios, sin dejar de un lado la esperanza, ya que Jesús toma el control de las familias, ciudad y el país.
“El amor, la unión, la fe y esperanza se ha perdido por las dificultades que hay hoy en día y las situaciones del país, pero este cumpleaños permite que nos podamos acercar como familia, disfrutar, compartir y servirle a nuestro Jesús. Hay que agradecerle porque en medio de la dificultad y nuestros problemas Él siempre ha estado allí”.
En tarima compartió unas palabras, Livingstone Guzmán, pastor de la Fundación Proclamación, quien quiso enviarle un mensaje a los más pequeños recordándoles que el sentido de la Navidad es celebrar el nacimiento de Jesucristo y lo material viene por añadidura.
Continúa la labor
La Fundación Proclamación desde el año 1995 se dedica a atender a las personas más necesidades dentro de la entidad. Sus actividades más reconocidas son el Cumpleaños de Jesús, Día del Niño y para esta viernes 30 diciembre efectuarán la nueva edición del proyecto Misericordia y Compasión.
En él atenderán a personas en situación de calle, a quienes recogerán y trasladarán hacia sus instalaciones, donde les proporcionarán aseo personal, comida, vestuario nuevo, atención psicológica y espiritual; con la finalidad de siempre recordar que el prójimo es aquel que más necesita.
