El jardinero cubano Félix Pérez rescató a los Leones del Caracas con un triple barrebases en el octavo episodio y los condujo a una victoria sobre los Tiburones de La Guaira, 4-2, en el estadio Universitario de la capital, para entregarles una bocanada de oxígeno, toda vez que les permitió recortar a medio juego la diferencia con respecto a la zona que da acceso a la postemporada, en un cierre de ronda regular de infarto.
Pérez sonó el crucial tribey ante los lanzamientos del dominicano Wander Pérez, en un duelo de zurdo contra zurdo, cuando circulaban en las almohadillas Wilfredo Tovar, Yandy Díaz y Jesús Aguilar, y de esa manera volteó un juego que hasta entonces perdían los melenudos por 2-1.
Para la novena que ahora dirige Yorvit Torrealba el triunfo supuso una verdadera vuelta a la vida, debido a que caminaba hacia un revés que prácticamente le dejaba eliminada, a dos juegos y medio del sexto lugar, con cuatro desafíos por jugar. En cambio, con el resultado de anoche mantuvo sus posibilidades intactas y puede meterse en la zona privilegiada el lunes, en la reanudación del torneo tras la pausa por Nochebuena, si supera al Aragua y combina con caídas de La Guaira y Margarita ante Magallanes y Anzoátegui.
José Ascanio, relevista que solo sacó un out, cargó con la victoria (4 y 1), mientras que Pérez sufrió el revés (0 y 1). El quisqueyano (Pérez), responsable del triple que cambió la historia del juego, falló en el intento de preservar la joya que previamente había tejido su compatriota Kevin De La Cruz, luego de lanzar seis entradas de apenas una anotación.
Movimiento tempranero
Caracas movió la pizarra temprano en el careo, después de anotarle una carrera a De La Cruz, la única que permitió el iniciador litoralense en su sólida salida. Ocurrió después de sencillos al hilo de Félix Pérez y Anderson De La Rosa, antes de un pasbol que los movió a tercera y segunda. A continuación, Francisco Martínez elevó profundo a la izquierda para remolcar en pisa y corre a Pérez y darle la ventaja a los melenudos. La Guaira respondió rápidamente, en la alta del tercero, ante Brian Grenning, y dio vuelta a la tortilla con un par de anotaciones, una fletada por Heiker Meneses y otra producto de un error del jardinero Félix Pérez.
El marcador se mantuvo 2-1 hasta el octavo episodio, cuando Pérez largó el batazo de tres bases que barrió las almohadillas y le permitió pasar de villano a héroe, en una ganancia determinante en las aspiraciones melenudas de trascender a la próxima instancia.