Desde hace aproximadamente un mes, en la morgue del Hospital Central Universitario Antonio María Pineda, aparte de la lista de documentos para registrar las defunciones, piden algunos insumos para la preparación de los cadáveres y productos de limpieza, porque carecen de estos.
A la sala dejaron de dotarla de los materiales básicos como hilo, guantes y detergentes para limpiar el lugar. Por eso, no en pocas ocasiones los empleados deben utilizar solo agua para reducir la suciedad y los malos olores.
Estas carencias entorpecen tanto la atención como el trabajo dentro de las instalaciones. Solicitan que se normalice la dotación para así restarle incomodidades a los dolientes.