La actriz Carrie Fisher, adorada por legiones de fans durante casi 40 años desde la primera vez que recorrió los pasillos de una nave espacial de «La Guerra de las Galaxias» como la princesa Leia Organa, estaba ingresada en una unidad de cuidados intensivos tras sufrir una emergencia médica grave durante un vuelo, indicó su hermano el viernes.
La artista recibía una atención excelente, indicó Todd Fisher a The Associated Press, señalando que no podía indicar en qué estado se encontraba. El hermano de la paciente había dicho antes a AP que la actriz había sido estabilizada y la habían retirado de la sala de urgencias.
En una entrevista posterior, Todd Fisher explicó que se desconocían muchos detalles sobre la situación o qué había provocado la emergencia médica, y que mucho de lo que se había publicado sobre el tema eran especulaciones.
«Tenemos que esperar y ser pacientes», dijo. «Nosotros mismos tenemos muy poca información».
Carrie Fisher, de 60 años, sufrió problemas médicos durante un vuelo procedente de Londres y fue atendida por paramédicos nada más aterrizar en Los Ángeles, según reportes que citaban fuentes no identificadas.
El cibersitio de celebridades TMZ, el primero en difundir el incidente, dijo que la estrella había sufrido un ataque cardiaco, citando fuentes que solicitaron el anonimato.
Los representantes de la artista, de la madre de ella, la actriz Debbie Reynolds, y de su hija, Billie Lourd, no respondieron en un primer momento a las llamadas de The Associated Press para solicitar comentarios.
Personal paramédico atendió a un paciente que requería cuidados para salvar su vida en el aeropuerto internacional de Los Ángeles y trasladó a la persona a un hospital cercano, indicó el portavoz del Departamento de Bomberos de Los Ángeles Erik Scott, sin identificar al paciente.
Muchos periodistas se congregaron ante el centro médico Ronald Reagan UCLA en Los Ángeles, donde TMZ y Los Angeles Times dijeron que se había llevado a la actriz.
Muchos consideran a Fisher como miembro de la realeza de Hollywood. Sus padres son Reynolds y el fallecido cantante Eddie Fisher.
Saltó al estrellato con el estreno de la primera entrega de la saga «La Guerra de las Galaxias» en 1977, y retomó su papel como líder de una rebelión galáctica en otras tres cintas, incluida «La Guerra de las Galaxias: El despertar de la fuerza», estrenada el año pasado.