Este 24 de diciembre será una Feliz Navidad para la organización Cardenales de Lara y toda su fanaticada, al recibir su regalo de “Niño Jesús” de manera anticipada luego de convertirse en el primer club en asegurar su boleto a la postemporada. Esta Nochebuena, tras seis eliminaciones en los últimos siete años, las hallacas podrán comerse sin angustia -aquellos que pueden- y con tranquilidad para los pájaros rojos luego de brillar a lo largo de la ronda regular en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP) en su edición 2016-17.
La gerencia de los crepusculares realizó una serie de movimientos en el mercado previo a la temporada que le han traído buenos resultados. Lara se desprendió de los servicios de Gabriel Noriega (Bravos de Margarita), Anderson De La Rosa (Leones del Caracas) y Félix Hernández (Cardenales de Lara). Además dejó libre a Rómulo Sánchez y José Jiménez que estuvieron durante mucho tiempo como relevista de los larenses. La escuadra guara trajo al receptor Manuel Piña y los lanzadores Jesús Sánchez, David Martínez y Ángel Calero. Junto a todos ellos llegó el careta prospecto de los Mets de Nueva York, Alí Sánchez.
Números contundentes
En números han sido superiores los nuevos integrantes del club, al menos por esta zafra, en comparación a las piezas con las que contaban el año anterior. Piña batea para .302 con 16 empujadas y dos estacazos.
El larense detrás del plato ha sido un general y con su experiencia en las Grandes Ligas le ha sacado el mejor provecho al grupo de tiradores local. El liderazgo y carácter del barquisimetano le ha traído más que buenos resultados al equipo después de muchos años sin tener un jugador de impacto en esa posición.
En el pitcheo, un aspecto negativo en el conjunto dirigido por Luis Dorante en las últimas zafras, ha tenido la ayuda de esas tres nuevas piezas. Martínez tiene una efectividad de 3.27, con récord de 1-1 en nueve juegos trabajados.
En el caso de Sánchez, ha estado intermitente, pero logró emparejar en el último mes de temporada (2-0, 3.79 ERA). Calero, a quien la gerencia trajo para intentar tener un zurdo de confianza, le ha solventado a Dorante. El siniestro tiene 2.16 tras 24 juegos trabajados. El especialista en paleadores zurdos en cada oportunidad que sale cumple.
Aunque Jesús Montero arribó a la organización años atrás, nunca había estado desde el arranque en la LVBP. Un promedio de .341, al conectar 73 imparables, siete cuadrangulares y traer 43 a la registradora le ha dado peso a la ofensiva. El tren gerencial también le dio profundidad a la banca al firmar como agentes libres a Gustavo Molina y Luis Núñez. Ambos cada vez que han salido a jugar le han respondido a los Cardenales de Lara.