Los Navegantes del Magallanes provocaron un triple empate en la sexta plaza de la clasificación, después de aprovechar una gran salida del estelar lanzador Eduardo Rodríguez, con experiencia en Grandes Ligas, y superar a los Bravos de Margarita, 3-1, en duelo desarrollado en el estadio Nueva Esparta de la región insular.
La conquista le permitió a la novena turca mejorar su registro a 26 y 31, todavía debajo de .500, pero con interesante detalle de que niveló a Leones del Caracas y Tigres de Aragua, sus otros rivales en la lucha por la casilla que entrega el último cupo a la postemporada. No menos importante es el hecho de que está a un juego del conjunto maragariteño, al que tiene pendiente enfrentar hoy y mañana en el cierre de la serie particular.
Rodríguez, el zurdo de 23 años que lanza por vez primera en Venezuela luego de un par de campañas en las mayores con los Medias Rojas de Boston, entregó su mejor trabajo con el uniforme azul, justo en un momento cumbre, al laborar por espacio de cinco capítulos, sin permitir carreras, para conseguir su primer lauro en el circuito criollo (1-0), luego de tres aperturas. En sus dos trabajos previos, Rodríguez no pasó del tercer acto, ceñido a una programación y al límite de lanzamientos que le impuso su organización en Estados Unidos, pero anoche estuvo dominante y solo hizo uso de 73 envíos, 50 en zona de strike, para completar el mínimo de episodios requeridos y optar por la decisión favorable.
Rodríguez encontró un rotundo respaldo del pitcheo de retaguardia, aunque el cubano Hassan Pena, cerrador del club, dejó esfumar el blanqueo en el noveno episodio, pero apretó el brazo cuando la novena insular tenía el empate en el plato para sostener la ventaja. Pena alcanzó su salvado 14 de la estación.
Un batazo fue suficiente soporte para el desempeño superlativo de Rodríguez. Fue un estacazo a las gradas de Josmil Pinto, otro grandeliga, en el quinto episodio, que consiguió en las almohadillas a José Tábata y a Luis Rodríguez. Antes de esa entrada, la batería eléctrica solo había conectado dos imparables ante Randy Boone, quien protagonizó un duelo de pitcheo con Rodríguez durante los primeros cuatro actos.
Con el 3-0 se llegó al epispodio de cierre y Omar Malavé llamó a su taponero Pena, pero el serpentinero confrontó problemas con los dos primeros bateadores, José Osuna y Breyvic Valera, de quienes recibió hits, pero sacó la casta para retirar a Oscar Salazar, Sean Halton -elevado de sacrificio- y Delta Cleary para preservar la diferencia.