En el transcurso de este año, en la sede del Colegio Nacional de Periodistas (CNP) Lara se han registrado hurtos que han afectado tanto a los clientes arrendados en los locales como al gremio periodístico. El hecho más reciente sucedió ayer y dejó a un paso de la inoperatividad la seccional larense.
Presumiblemente, entre las 3 y las 5 de la madrugada entraron esta vez los ladrones para aprovecharse de los bienes ajenos. Rompieron los candados y quitaron las bisagras de la puerta de hierro de un centro de fotocopiado. La oscuridad y la ausencia de vigilancia les permitieron a los hampones sacar tres computadoras, una impresora, una nevera ejecutiva, un microondas, una cafetera, una cámara profesional, varios metros de cable y un celular.
Sin conformarse con ese cargamento, subieron a través del techo hasta la biblioteca del CNP y se llevaron 20 sillas de plástico y cuatro mesas del mismo material. También intentaron desinstalar el retroproyector, pero no pudieron, contó la secretaria general del CNP, Aura Rosa Matheus.
Antes de este hecho, habían hurtado, en ocasiones distintas, un televisor de una de las pizzerías y de los salones del CNP extrajeron los equipos de sonido como cornetas, micrófonos y la consola.
En 2016, la directiva contabiliza una decena de hurtos y ninguno de los equipos perdidos, dijo Matheus, ha podido recuperarse, motivo por el cual se reduce al mínimo la utilidad de los espacios destinados, entre otros servicios, a ruedas de prensa y talleres de formación.
Por la frecuencia de los casos y los daños causados, Matheus teme que con la seccional local ocurra lo mismo que en Nueva Esparta y Paraguaná, donde han cerrado por no poder reponerse a los constantes hurtos.
Para evitar pisar ese extremo, la directiva pidió a los organismos de seguridad colaboración para tener vigilancia permanente, sobre todo, en este mes. Adicionalmente, estudian la posibilidad de vender la estructura y adquirir una más pequeña en otra zona de la ciudad y donde solo funcionen los departamentos administrativos.
