El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP), hace un llamado urgente a las autoridades civiles y militares del país para que respeten y hagan valer las garantías de los reporteros venezolanos en el cumplimiento de sus funciones.
Este martes 20 de diciembre, en menos de dos horas fueron robados, agredidos y amedrentados los periodistas José Manuel Diz, del diario La Verdad de Vargas, Bianile Rivaz, corresponsal de El Pizato en Guanare, y los reporteros gráficos Rafael Hernández de NTN24 y Gonzalo Rojas de Caraota Digital.
Todos fueron hostigados en el ejercicio de sus labores, mientras daban cobertura a las colas para comprar alimentos o en las entidades bancarias, en el marco del recrudecimiento de este fenómeno, luego de los anuncios del Gobierno en materia económica y monetaria.
Funcionarios de Policía de Vargas arrebataron la cámara y golpearon al reportero José Manuel Diz, del diario La Verdad, cuando hacía fotos de un enfrentamiento entre funcionarios de la Guardia Nacional y de PoliVargas con los compradores, en un establecimiento comercial de Catia La Mar. Diz acudió a la Fiscalía para formular la denuncia del hecho.
En el caso de la reportera Bianile Rivas, fue amedrentada y detenida por miembros de la Guardia Nacional en Guanare, estado Portuguesa, luego de tomar algunas fotografías en una sede bancaria en la que había cola para retirar efectivo. La periodista fue liberada a los pocos minutos por las autoridades.
En Caracas, civiles amenazaron a los reporteros Rafael Hernández, de NTN24, y Gonzalo Rojas, de Caraota Digital, para impedir que filmaran los acontecimientos registrados en la sede principal del Banco Central de Venezuela, donde se producía una manifestación opositora.
Los reporteros relataron que los civiles amenazaron con sacar armas de fuego ante la mirada inalterable de los efectivos de la Guardia Nacional, que no actuaron ante las amenazas. Así queda registrado, además, en los videos captados.
Hernández vivió una agresión adicional cuando un efectivo castrense manoteo su cámara para impedir que hiciera las tomas de la protesta.