Por dos harinas y dos paquetes de papel higiénico de cuatro rollos, cientos de larenses se formaron en fila, a las afueras del HiperLíder Cabudare la madrugada de ayer. El promedio de espera era de más de cuatro horas.
Los primeros en comprar dicen haber llegado al lugar a las 4:00 de la mañana. No obstante, había un fuerte malestar entre la colectividad, ya que, presuntamente, los funcionarios de seguridad, favorecían a damas conocidas.
“Pasan y pasan gente y uno se puede quedar sin la harina”, comentó Evangelina Linárez, quien llegó al lugar a las 8:00 de la mañana y pasadas las 12:30 del mediodía, aún no había sido atendida.
Los ciudadanos decían necesitar la harina, sin importar el tipo ni el precio, ya que en zonas como Tamaca y El Cují, el producto “no se ha vuelto a ver”. El precio del paquete de harina era Bs. 1.400.
La fila de personas se extendió por varios metros, hasta horas del mediodía
Luego de intensas horas de sol y calor, la dinámica del referido establecimiento, obligaba a las personas a formarse en una segunda cola en el sótano del lugar, donde podía transcurrir otra hora más.
Los ciudadanos consultados, con cédula en mano, dijeron que se enteraron de que el pasado sábado el supermercado también vendió harina.
Este domingo sólo recibieron a los compradores con terminal de cédula entre el 5 y el 9.
“La gente sale y dice que queda mucha harina, pero uno no sabe si alcance para uno, con todo y que llevo aquí más de cuatro horas… Supuestamente hay que hacer otras dos colas adentro. Dios quiera que pueda llevarme mis dos harinitas”, comentó Ana Victorian.
“Nos echamos el arriesgón y nos vinimos bien temprano…. Ya tenemos aquí más de cuatro horas y seguimos bajo riesgo, porque a cada rato salen los guardias (Guardia Nacional) y nos dicen que no es seguro que alcance para todos”, comentó Leydy Valera, habitante de la zona norte de Barquisimeto.
Hilda León, dijo haberse trasladado desde El Cují, porqué allá no encuentra harina de maíz precocida. “Yo me vine a las 7:00 de la mañana, porque ya estoy vieja, tengo 75 años. Mis hijas se vinieron más temprano. Estamos esperando a ver si podemos pasar. Esto cansa a uno, pero qué más puedo hacer, si no encontramos harina por ningún lado. Yo no tengo harina en mi casa desde hace dos semanas… Por allá los chinos no sacan nada”.
Por su parte, Laura López, calificó el trato de los funcionarios de seguridad y del establecimiento como injusto. “Yo estoy aquí desde las 8:00 de la mañana y encontré la cola por el Colegio Americano. Son las 12:00 del mediodía y aún no he pasado… Nos enteramos que si la gente pasa y hace un mercado de 50 mil (bolívares), también le venden las dos harinas, entonces uno aquí corre el riesgo de quedarse sin el producto. Uno está aquí, a riesgo de no comprar la harina. De paso, los Guardias Nacionales llaman a sus familias y amigas y las pasan y uno aquí afuera llevando sol”.