Para los cristianos el adviento no solamente significa una preparación para una venida ocurrida hace ya siglos, es dedicarse a una venida constante, cotidiana y de todos los días; además la espera de la llegada del Señor, es el inicio de lo que se conoce como el año litúrgico.
Dentro del adviento, se conmemora un acontecimiento humano, espiritual, cultural y pedagógico que refuerza los valores cristianos como la paz, solidaridad y convivencia; las misas o novenas de aguinaldos. Son eucarísticas consideradas tradición venezolana, donde resaltan las alegres celebraciones que son animadas por el coro del templo parroquial con el sonido de los tambores, cuatro, maracas y la interpretación de los villancicos, aguinaldos y gaitas dedicadas al señor.
La conmemoración consiste en nueve misas celebradas desde el 16 hasta el 24 de diciembre. La eucaristía se celebra de madrugada, a las cinco y media de la mañana, de manera que los últimos aguinaldos alusivos a la salida del sol (símbolo de sol espiritual- Cristo Jesús) coincidan con la aurora. Siendo una manifestación de que Cristo renazca en los corazones de los creyentes. “Por la entrañable misericordia de nuestro Dios, nos visitará el sol que nace de los alto”, como lo plasmó el evangelista Lucas.
Es una tradición religiosa que viene desde la época de la colonia, a partir de finales del año 1.700. Hoy dísconsidera una áctica muy antigua y una grata oportunidad para evangelizar, donde los sacerdotes tienen grandes posibilidades de educar al pueblo a través del evangelio, la predicación y la enseñanza cristiana.
En nuestra ciudad, la mayoría de los templos y capillas celebran los aguinaldos a partir de las 5:30 de la mañana, aunque en otros lo realizan incluso en horas de la tarde, debido al tema de la inseguridad que afecta indudablemente las celebraciones religiosas.
El párroco de la iglesia Juan Bautista de Cabudare, Juan Bautista Briceño, asegura que la novena comenzó este año en su templo a las 5:30 de la mañana, de manera muy animada y participativa. Relata que la celebración hoy día se convirtió en una catarsis y un anestrés para todos los venezolanos ante la zozobra que invade a este país.
“Más que nunca en estos momentos tan convulsionados el pueblo venezolano necesita escuchar su misa de aguinaldo, de noche buena y de paz. Es un momento en el cual las personas se pueden permitir estar feliz y cantar en un ambiente muy cordial y prometedor mientras cosecha la esperanza, alegría y solidaridad”, expresó Briceño.
¡Niño lindo ante ti me rindo! ¡A ti te cantamos preciosa María!, son algunos de los aguinaldos navideños que recitan en honor a lVirgen y eNiño Jesús. Briceño destacó que en las misa sale a relucir la parte humana con la integración de los grupos étnicos culturales, quienes aprovechan de compartir sus elementos folclóricos y musicales, para consolidar esos valores y principios morales y religiosos que distinguen al venezolano.
“Fue un elemento que ayudó a la integración, mestizaje e intercambio cultural. Al canto se une el compartir de un panecillo con chocolate, mientras disfrutamos de nuestro familiares o vecinos, lo que hace que las misas se conviertan en algo mágico. Si queremos recuperar el equilibrio perdido por todas las cosas que suceden en el país, paremos temprano y acudamos a misa”.
Recuperar las tradiciones
Años anteriores era común observar como la ciudad se vestía de instalaciones deavidad, decoraciones alusivas a la fecha y pesebres por doquier. Inclusive se había convertido en una rutina que las familias pasearan por los alrededores de la entidad para deslumbrarse con el ornamento y visitar los pesebres vivientes u hogares que colocaban nacimientos gigantes en la entrada de sus viviendas.
Sin embargo, para este año tan solo algunos puntos específicos deslumbraban. El vendedor de nacimiento Simón Pérez comenta que para este año la prioridad de todos fue la alimentación y tan solo un reducido grupo se ocupó de mantener en su hogar las tradiciones navideñas.
“Para este año las ventas se redujeron en un 50 %. Sabemos que el espíritu no se ha perdido por completo en todos, pero hay quienes no quisieron decorar su hogar porque no tenían los recursos para comprar las instalaciones pero también hay muchas personas deprimidas que simplemente consideran que no tienenada que celebrar”.
Ante eso, el padre Jesús rez diaostó que la realidad de la Nación es mucho más álgida por todas las situaciones alarmantes que se viven hoy día como lo es la disminución del efectivo y la situación de saqueo que se ha presentado en algunos estados del país. Asegura que hoy día la gente no tiene cabeza para disfrutar de la tranquilidad, armonía y paz con sus familiares, sino que vive en una situación de desesperación.
Sin embargo, el padre Lares, con su voz quebrada comentó que era consciente de la crisis humanitaria que se vive en el país, en donde se ve la tristeza y el desaliento que las personas viven; pero reitera que a los miembros de la iglesia les corresponde la tarea de velar porque la gente viva su experiencia de fe y no se dejen arrastrar por el dánimo o tristeza, sino que desde el punto de vista espiritual mantenga la fortaleza y valor espiritual.
“En esta época dNavidad el acercarn a los templos se convirtió en nosotros como en un trampolí Son momentos para anclarnos a Dios y buscar en él esa paz y fortaleza en el marco de la conmemoración del nacimiento del Señor Jesucristo. Es un tiempo previo de preparación para el acontecimiento más hermoso como es laavidad. Jesucristo nació frente a una realidad de persecución como lo explica el Evangelio y nosotros debemos afianzar nuestra esperanza, fe, amor y compartir en familia”.
Por otro lado, Briceño recalcó que los sacerdotes al tener contacto con la población tienen la posibilidad de ayudar mucha gente, pero requieren de la colaboración de todos para continuar con su labor. Invitó igualmente a toda la colectividad a vivir laavidad como lo decía San Jerónimo. “El pesebre de Belén no es el lugar donde nació Jesús, sino el corazón del pobre. El niño Jesús realmente lo encontramos en el corazón del pobre y en el hermano necesitado, allí realmente está la navidad”.
Importancia del nacimiento
El primero que hizo un pesebre viviente fue San Francisco de Asís en el siglo 12.
Briceño recordó que la realización de pesebres tiene un motivo pedagógico. Principalmente la iglesia católica desde la edad media comenzó a utilizar en Europa y América Latina las imágenes, pinturas y música para evangelizar educar, ya que la mayoría del pueblo era analfabeta y el pesebre se prestaba para representr escenas bíblicas que se consiguen en el evangelio de Lucas y Mateo que relatan la infancia de Jesús.
Es decir, la iglesia católica utilizó el arte pictórico para enseñar el evangelio y predicar la palabra de Dios mediante imágenes, como un medio para educar a quienes no podían leer laBiblia, pero cantaban un aguinaldo y veían imágenes que relataban aquella historia.
“La iglesia siempre promovió la educación y los grandes conocimientos científicos, con grandes educadores y conocedores de la teología. Cuando vemos un pesebre estamos leyendo la biblia, y estas manifestaciones las llevaron a la pintura, música, arte, teatro y; hoy día forma parte de nuestro inconsciente colectivo”.
