Dicen que arte es todo aquello que logramos crear con un fin estético, usando cualquier elemento que nos permita darle una nueva dimensión a lo que vemos en nuestro entorno o a lo que tenemos en nuestra imaginación
Cuando estábamos pequeños e íbamos a la playa solo pensábamos en dos cosas: “bañarnos hasta que se nos arruguen los dedos y hacer castillos de arena”, esta idea no tiene por qué cambiar del todo una vez que estamos grandes, al contrario, puede recobrar fuerzas y convertirse en nuestra nueva forma de expresión. Es por ello que queremos que conozcan, un poco más, sobre Johnnel García un aragüeño casi barquisimetano, que con sus manos y una paleta de helado hace de la arena que se encuentra en las playas venezolanas grandes mujeres de hermosas curvas.
Este diseñador gráfico desde pequeño siempre estuvo ligado a las artes plásticas, usando la plastilina, la pintura y la música como lenguaje, desde hace un buen tiempo reside en esta tierra crepuscular, aunque con regularidad visita Aragua su región natal, confesándonos que hoy por hoy “vive la vida como el arte” pues, puede estar en un lugar, moverse y renacer en otro lado, “me aparezco y desaparezco en cualquier tendencia diferente, creo que soy un artista efímero”.
Entre sus gustos y pasiones destacan la elaboración de postres europeos, el diseño de interiores, sumando un nutrido grupo de lugares en nuestra ciudad a los cuales le aportó su visión de estilo y el cuidado de bosái como una forma de encontrar su paz y tranquilidad…
#ArenasDelMarVzla
Cuando tenía entre 12 y 14 años, acostumbraba a visitar con su familia, todos los fines de semana, las playas del estado Aragua: Choroní, Cata, Cuyagua y nos cuenta que un día vio a un señor haciendo, sobre una roca, la figura de una mujer gorda “así como las de botero” recuerda y añade que, “era algo impresionante, ¡y causó bastante impacto en mí! Así que cuando me devolví hacia el lugar donde estaba mi familia, comencé a reproducir mi primera escultura de arena que no medía más de un metro”. Así comenzó, intentando cada vez que iba a la playa realizar la figura de una mujer pero en diferentes posiciones, “poco a poco fui levantándolas, haciéndole ojos, nariz, manos, boca, cabello y así voy, todavía probando e indagando cómo hacer una escultura lo más llamativa posible”, la forma corporal de estas esculturas, la define como “voluptuosa” y cuando las olas borran las piernas, que ha hecho no fue la de una mujer, sino la de un caballo que pudo realizar hace un par de meses.
Atractivo turístico
Nos comenta además, que su idea siempre ha sido regalarle a las personas que visitan las playas, una nueva forma de apreciar y cuidar la arena, permitiéndoles ver lo que cualquiera podría realizar con ella, “Me gusta poder llamar la atención nacional e internacional sobre nuestras playas, porque cuando tomo una foto no solo capto la escultura sino también muestro el paisaje y al publicarla siempre etiqueto el nombre de la playa para que todos puedan ver parte de lo que tenemos”.
Aunque muchas personas le hacen invitaciones y le preguntan el valor monetario que tiene hacer una de sus obras, Johnnel nos comenta que es algo que no hace por dinero, pues ni siquiera sabría qué precio ponerle, sin embargo ha aceptado invitaciones de cortesía a la Isla de Margarita, específicamente a Playa el Yaque y Playa Guacuco, para regalarles a las personas un poco de su arte. Asimismo, nos cuenta que en su última visita a la isla (el pasado 14 de enero), tuvo la oportunidad de celebrar su cumpleaños y conmemorar el día de la patrona de todos los guaros, La Divina Pastora, haciendo una escultura de su imagen, siendo esta la que más le ha costado realizar por la connotación sentimental que tiene para el pueblo larense, mismos que la pudieron apreciar a través de redes sociales.
Cuando le preguntamos sobre qué otras figuras ha podido crear, nos deja saber que entre la lista destacan: leones, caballos, dragones, tortugas, tigres y más recientemente un perro pug, añadiendo que, “este año pienso incursionar en otra tendencia, gracias a la sugerencia de una señora, que en vista de la receptividad e impacto que tienen las figuras de las mujeres en los niños, me dio la idea de hacer más figuras enfocadas a los chamos”, es por eso que se encuentra en la práctica de figuras de fantasía.
Manos a la obra
Creando cualquiera de sus esculturas Johnnel tarda 40 minutos, aparte de otros 20 o 30 que le toma extraer la arena y colocarla en el sitio donde pretenda dejar su huella. La obra más grande fue de dos sirenas juntas que abarcaban, más o menos, cuatro metros cuadrados con una altura de 1.50 metros.
Como dato interesante nos contó que, “la arena que uso para crear mis esculturas debe ser de la orilla de la playa, pues esta es la que está húmeda y se compacta como una especie de cemento”, al preguntarle si ¿la arena que se encuentra antes de llegar a la orilla servía? nos respondió que: “pudiera servir pero gracias al poco cuidado que le damos a nuestras playas, esta arena por lo general tiene más sucio y cualquier tipo de residuos que podrían llegar a cortarme”, al tiempo que, entre risas, nos dice que sus herramientas son las manos y una paleta de helado que siempre suele pedirle a cualquier heladero que vaya pasando por el lugar.
Las esculturas pueden durar de tres a cuatro días, dependiendo de las condiciones climáticas y de las personas, “una vez hice tres obras en Cayo Sombrero y duraron una semana completa gracias al cuidado de las personas que se encontraban cerca del lugar”.
Inspirando a otros
Entre las anécdotas más especiales que recuerda, resalta la de un pequeño que le decía «cuando termines la escultura la voy a patear» a tal punto, que Johnnel, como forma de alentar al niño para que cambiara de pensamiento, le pidió que le hiciera un brazo, pero lo que no esperaba era que el pequeño haría la extremidad del tamaño y forma exacta que la escultura requería, “yo quedé loco, además que cuando la terminamos el niño le decía a las personas que él era quien se quedaría a cuidar la escultura y a su mamá le dijo: mamá cuando sea grande quiero ser escultor”, también nos comenta que el pequeño hoy día lo sigue en Instagram y cada vez que va a la playa hace una escultura, le toma una foto y lo etiqueta para que pueda ver cómo está siguiendo sus pasos.
Asimismo, como reto personal nos deja saber que quiere hacer una gran escultura, aunque todavía no tiene claro que será, pretende que sea “algo magnífico”, con muchos detalles y que a su vez le permita pulir la técnica.
Para finalizar, les deja un mensaje a todos los venezolanos:
“Cuando vayan a la playa, llévense su bolsita, no cuesta nada llevarse una y si es ecológica o de material POP mucho mejor, procuren separar los plásticos del vidrio y colocarlos en algún recipiente. También los invito a caminar por detrás de los Cayos y ver como se ha borrado la playa, más o menos, con un metro de plástico que viene de todo el mundo y hace que se pierda un paisaje tan hermoso”.
“Mis playas favoritas son Chichiriviche, Playa los Cocos o Cayos como Varadero y Sombrero”
“Siempre han sido figuras de mujeres, “Arenas Del Mar” porque así las han llamado”
Instagram: @Johnelog