La seguridad en un centro de reclusión de Barquisimeto volvió a fallar y nuevamente un grupo de delincuentes recobraron su libertad antes de lo previsto y de manera ilegal. La particularidad “insólita”, en el caso más reciente, fue que quienes se dieron cuenta de la fuga fueron familiares de los internos.
Un día después del escape de tres reos del comando de la Policía Municipal de Iribarren (PMI), lograron huir 31 internos del Centro Socioeducativo Pablo Herrera Campins, mejor conocido como retén de El Manzano.
Se conoció de voz de los mismos representantes que, como en cualquier otro día de visitas, ingresaron a la institución, alrededor de las 10:00 am, y se sentaron en las mesas a la espera de sus seres queridos.
Cuando los menores ingresaron al salón, algunos familiares vieron que sus visitados no aparecieron y acudieron a los guías, quienes fueron a las celdas a revisar y fue entonces cuando cayeron en cuenta que faltaban internos.
Rompieron un candado y salieron por detrás
El director del Servicio de Atención Integral a la Niña, Niño y Adolescente (Saina), Orlando Alvarado, informó vía telefónica que 26 de los fugados estaban recluidos en El Mazanito, área en la que mantienen a los mayores de edad.
Se conoció que también habrían podido sortear las medidas de seguridad, menores de los sectores B (5), A (4) y D (1).
Rompieron, con una piedra, el candado que mantiene encerrados a los internos de El Manzanito, para luego acceder a la cancha, abrir un boquete en la pared e irse por la parte trasera del recinto.
“Presumimos que uno de los que salió a recibir la comida le dio el golpe al candado y preparó todo, para que, mientras los guías sacaban a los muchachos a la visita, ellos se fueran por otro lado”, declaró.
Asimismo, contó que alrededor de cinco de los evadidos están condenados por homicidio, otros por droga y robo agravado.
Entre ellos está El Mono de Macuto, peligroso criminal involucrado en múltiples crímenes y señalado por ser el presunto responsable de decapitar, cortar orejas, lengua y abdomen al vocero del sector D, quien tenía 17 años, en un hecho registrado el pasado 21 de marzo.
El Mono ya había huido de El Manzano el pasado 10 de octubre, junto con otros 12 compañeros.
Por su parte, Alvarado se quejó por la presencia de los mayores de edad quienes, a su juicio, “son los revoltosos”.
Aclaró que ya los 62 mayores de edad que quedan, e incluso los que se fugaron, tienen boleta de traslado a Uribana y Polilara, pero desde principios de año esperan por ellos.
Un total de 217 reclusos se mantienen en el Pablo Herrera Campins, con capacidad para 100.
Los rumores avisaban
Rostros llenos de lágrimas y tristeza salían del retén tras conocerse la noticia. Los padres comentaron: “¡No me hizo caso! Yo le dije que no lo hiciera”, antes de confesar que el accionar evasivo se planeaba desde hace días.
Es la época decembrina
Distintos representantes de los cuerpos de seguridad del Estado, han asegurado a los medios de comunicación, durante los últimos días, que la tradición familiar de pasar el mes de diciembre en familia estimula a los privados de libertad a buscar hacer cualquier cosa para salir de sus centros de reclusión; no obstante, siguen presentándose este tipo de casos y ya serían 34 delincuentes los que vuelven a las calles de Lara por fuga en las últimas horas.