A propósito de la reciente situación que vivió el país en días pasados, muchos no encontraban explicación alguna y aun permanecen sumidos en la incredulidad. Transacciones financieras electrónicas congeladas. Puntos de venta que no funcionaban. Algo inusual. La vulnerabilidad tecnológica potenciada. Paulo Palma, un especialista en el tema, sostiene que las tecnologías nacen vulnerables, en gran parte por las propias fragilidades de quienes las crean, por lo tanto es muy difícil diseñar un sistema 100% confiable.
Desde una perspectiva más amplia, en el marco de la relación ciencia, tecnología y sociedad, Wiebe E. Bijkerplantea que los ataques sobre Nueva York y Washington del 11 de septiembre de 2001, como otros ataques posteriores, han demostrado cuán vulnerables son nuestras sociedades modernas. Agrega, que es necesario promover una cultura tecnológica a partir del reconocimiento de la vulnerabilidad como inevitable, considerando que representa el incentivo para la búsqueda de la innovación. Pero el uso de las tecnologías con fines perversos está ganando terreno en diferentes sectores de la vida cotidiana. Se hace cada vez más notorio para algunos, aunque imperceptible para la mayoría.
Una empresa especializada en ese ramo, la Micro TrendIncorporated, ya en el 2013, en un estudio muy bien documentado, advertía que la brecha de seguridad, los cibercriminales y los ataques organizados hicieron casi imposible proteger la privacidad de los datos personales y financieros. Ese reporte anual de amenazas destaca que la nueva tecnología ha dado oportunidad a que los criminales prosperen, pues han logrado evolucionar sus ciber-ataques, poniendo en peligro a los negocios, incluyendo a bancos, tiendas en línea y personas.
Esa vulnerabilidad tecnológica también es objeto de motivaciones y acciones políticas. En el ámbito mundial y local. El laboratorio de guerra electoral es espacio para experimentar, permanentemente. Esa vulnerabilidad tecnológica también es objeto de motivaciones y acciones políticas. En el ámbito mundial y local. El laboratorio de guerra electoral es espacio para experimentar, permanentemente. El caso de EEUU pone al descubierto los detalles e implicaciones del uso, abuso y vulnerabilidad que dispara alarmas acerca de la ciberseguridad. Una campaña atípica por varias razones.
Durante el sabotaje de finales del año 2002 y principios del 2003, Petróleos de Venezuela (Pdvsa), la principal empresa del país, dejó al descubierto su vulnerabilidad tecnológica, ya que la mayoría de sistemas operativos, con los cuales se manejaba y pagaba millones de dólares en licencias, fueron fabricados y eran manejados desde Estados Unidos. Y desde allí, con sólo una llamada o un código, pudieron apagar servidores y tumbar servicios en un proceso que en la industria petrolera venezolana es casi totalmente automatizado. Así, lo reseñaron diversas opiniones.
A propósito de lo ocurrido recientemente, el presidente de la Cantv, Manuel Fernández, expresó que siempre habrá vulnerabilidad en el área de informática en Venezuela, sin embargo el Gobierno hace los esfuerzos para proteger la plataforma tecnológica nacional. Nadie puede descartar que no se repita, agregó.
Hoy las tendencias gerenciales apuntan al surgimiento de una nueva disciplina, sobre todo en el ámbito empresarial: Administración de Sistemas de Tecnología Vulnerables. La fortaleza de tales sistemas se traduce en sustentabilidad.