Un merecido homenaje concedió este diario centenario a varios de los más notables intelectuales de Carora, municipio donde hace 113 años nació EL IMPULSO. Esa fraternidad entre los caroreños y el periódico se mantiene intacta, crece con el paso del tiempo.
Justo y necesario, así podríamos describir este agasajo recíproco entre representantes de esta casa editora y los caroreños que cordialmente nos visitaron para hacernos parte de la fantástica labor musical que tiene acogida en la capital de Torres.
En este Desayuno Foro especial, efectuado en la Sala Alternativa de la Fundación Juan Carmona, recibimos al maestro Felipe Izcaray, Fausto Izcaray, Norma Pinto de Izcaray, Cecil Álvarez, Jorge Euclides Ramírez, Humberto Oropeza y Valmore Nieves. Asimismo, nos agasajaron con sus acordes los niños Carli Adjunta, Rut Salas, Augusto Morillo y David Álvarez.
Por su parte, Carlos Eduardo Carmona, presidente de la C.A. EL IMPULSO; José Ángel Ocanto, jefe de Redacción; Keren Torres, jefa de Información y Gisela Carmona, gerente de Producción y Mercadeo, honraron a los invitados.
“La razón de este homenaje es ratificar ese compromiso histórico y sentimental, afectuoso y afectivo de EL IMPULSO con los caroreños”, dijo Ocanto durante la bienvenida.
La finalidad, añadió, es reeditar ese sentimiento, demostrar cuánto quiere este diario a Carora y cuánto Carora quiere a EL IMPULSO.
“De alguna manera estábamos en deuda con el maestro Felipe Izcaray, quien estuvo mucho tiempo fuera del país y ahora está haciendo mucho por Carora, ciudad que le ha aportado enormemente a la cultura y al deporte en el país. Hoy reivindicamos esos tesoros”.
En momentos como este, tan difíciles por la situación del papel, uno recurre a los afectos más cercanos, sabemos que en Carora tenemos dolientes, acotó.
Tras las palabras del jefe de Redacción se escuchó la salutación del periodista y columnista Jorge Euclides Ramírez, quien compartió el emotivo escrito EL IMPULSO… un orgullo caroreño, que dice, entre otras cosas, lo siguiente: una reunión de caroreños en la sede del periódico reta a la evocación y el compromiso. De todos los periódicos nacidos en los azarosos años de la vorágine de guerras caudillistas, solamente EL IMPULSO logró prevalecer e instalarse como una referencia mediática a nivel regional y nacional. Para los caroreños EL IMPULSO triunfó porque sus fundadores y posteriores herederos pensaron que sí se podía, que todo consistía en trabajar duro y esforzarse. Es ese espíritu de lucha que ha convertido a Carora en un núcleo de desarrollo económico, social y cultural respetado a escala nacional, por sus aportes en las diferentes áreas de la actividad humana.
“Cheche Montesdeoca Martínez decía que el caroreño se inventa mundos interiores porque su entorno es de soledad y rutinas centenarias y que para vencer el fastidio con base a estos inventos íntimos construye realidades vigorosas que los trascienden y justifican”.
Carora destaca como ejemplo de eficiencia en la medicina, literatura, ingeniería, docencia, periodismo y música, donde se ha convertido en faro que irradia luces de futuro sobre el porvenir del venezolano.
Ramírez contó que hace 45 años un grupo de estudiantes caroreños en Caracas se ingeniaron la Asociación Carora Cultural (Asocacu) que montó un concierto en el Teatro Nacional con la Orquesta Infantil en Formación que tenía Juan Martínez Herrera.
Según testimonios múltiples ese concierto sirvió de base e inspiración para la creación del Sistema de Orquestas Juveniles de Venezuela por parte de José Antonio Abreu. Una de las joyas de ese sistema es el Núcleo Carora, que en 2015, con 200 músicos caroreños, ejecutó por primera vez en una ciudad del interior del país, la Novena Sinfonía de Beethoven.
Ese extraordinario concierto lo dirigió el maestro Felipe Izcaray y lo interpretó la Orquesta Sinfónica Regional Juvenil Pedro León Torres en ocasión de los 50 años de la Casa de la Cultura de Carora. A este recuerdo se sumó el maestro Felipe Izcaray, quien volvió a Carora tras su paso por Salta (Argentina) y Margarita (Nueva Esparta).
“Se hizo un gran festival durante todo el año que consistió en la interpretación de las nueve sinfonías de Beethoven. En Youtube está todo el concierto”.
Es de mencionar que el maestro Felipe estuvo nueve años en Argentina, tras participar en un concurso público que ganó y que le permitió formar desde cero las primeras orquestas infantiles y juveniles de Salta. “Se están logrando cosas importantes en Carora. El alcalde Edgar Carrasco ha colaborado con nosotros, tenemos un transporte asignado, la Casa de la Cultura tiene sus letras y placa de fundación”, contó.
Mencionó que estando en la provincia de Salta, una de las más ricas en folclore, dirigió varias óperas y sinfonías, convirtiéndose a los cuatro años de su fundación en la mejor orquesta de la República según el círculo de críticos. Es una agrupación dinámica, identificada con el repertorio latinoamericano, que concretó conciertos en todas las localidades de la provincia. Tuvo el apoyo de los periodistas por tratarse de una orquesta que llegó a los barrios, plazas e importantes escenarios.
“Pero volví porque las orquestas en Venezuela tienen una fuerza que las hace únicas. Lara es el lomito del Sistema de Orquestas. La Juvenil de Lara puede plantarse en cualquier parte del mundo”.
Más tarde el maestro volvió a Venezuela. Se radicó en Margarita. El maestro José Antonio Abreu le encomendó una tarea especial.
“Estuve cuatro años allá pero no pude lograr la calidad que yo quería. Es así como posteriormente me integro totalmente a Carora donde están mis orígenes”.
Y en esos orígenes rememoró que fue el maestro Alirio Díaz, quien le dijo en una ocasión, que él era un músico de pura cepa, que no debía estar estudiando sociología.
Entre sus cuantiosas y valiosas anécdotas señaló que Don Chío Zubillaga y Juan Martínez Herreras fueron personas que orientaron y empujaron a muchos caroreños a hacer lo que hoy son, ejemplares representantes de su terruño.
“Esa generosidad del caroreño con su tierra yo la tengo. Regresé porque me faltaba ese talento que hay en Carora. Volví porque tengo las credenciales y sobre todo un gran amor por los niños, a quienes hay que orientar y apoyar, así como lo hizo Chío y Juan Martínez Herrera”.
Y es que en Carora el maestro Felipe se encontró con unos muchachos ávidos por hacer grandes cosas. Incluso, dijo, varios músicos han pasado por la capital de Torres y saben que se está gestando algo importante.
Para finalizar este inolvidable festín, Fausto Izcaray declamó el poema de su autoría titulado Voces, destacando que “estemos donde estemos tenemos las raíces sembradas en Carora”. También agradeció la apertura por parte del periódico a la Casa de la Cultura y Orquesta Pedro León Torres.
Las palabras de Valmore
El aplaudido maestro Valmore Nieves añadió durante el desayuno que existe la necesidad de divulgar organizada y permanentemente la historia de los valores culturales de Carora a través del tiempo.
“Creo que hemos sido muy tímidos al hablar de todos los mecenas que hemos tenido y que hoy tenemos en frente”.
Agregó que tenemos que sentirnos orgullosos del trabajo que está haciendo el maestro Felipe Izcaray.
Se trata de todo un acontecimiento porque formar una orquesta es muy difícil. Encontrarnos con una orquesta de niños formada por Felipe es muy significativo, eso dará de qué hablar en todas partes.
Es demasiado importante, lo que pasa es que no nos hemos dado cuenta de lo que tenemos, nos quedamos callados sobre la trascendencia que tiene y tendrá la orquesta infantil y juvenil de Carora.
Se destaca que Nieves prepara su tercer disco, titulado Calle Real, que graba junto a músicos populares.