Para recordar: “Mas tú, Belén Efrata, pequeña para ser en los millares de Judá, de ti me saldrá el que será Señor en Israel; y sus salidas son desde el principio, desde los días de los siglos” (Miqueas 5:2)
Es muy triste que algunos seres humanos, políticos u otros por el estilo, se vean movidos a decretar la Navidad. Este fue el caso del presidente Nicolás Maduro, quien decretó que la navidad arrancaría el 1º de noviembre y “habría parrandas y se repetirían en toda Venezuela” (http://www.el-nacional.com/politica/Maduro… html, 01/10/16).
Desde acá, con mucho respeto le decimos al presidente: La Navidad no se decreta; porque la Navidad viene de la natividad de Cristo; del nacimiento de Jesús en esta tierra. Y en lugar de estar pensando en tanta parranda ¿no será mejor enfrentar la realidad, que Venezuela está en una crisis? Tanto el gobierno como todos los ciudadanos necesitamos de ese Cristo que nació hace poco más de 2 mil años.
Hay suficientes argumentos para decir que Jesús no nació en diciembre: En esta época, en esa zona hace mucho frío, por lo tanto José y María no podían andar deambulando por allí; de paso los enviaron a un establo de Belén Efrata, porque las posadas estaban llenas por el censo que se estaba haciendo en la época del rey Herodes. Es más, para esos días también llegaron los sabios que venían de Grecia y había pastores en el campo a cielo abierto.
Entonces, Jesús debería haber nacido entre los meses de marzo o abril. Quiere decir que cuando se anuncia la Navidad en diciembre no es correcto. Pero, como hay numerosas personas que creen que Jesús nació para esta época, “dejamos el agua correr” y nos alegra por lo menos que muchos reconozcan el nacimiento del Rey del Universo: Jesús.
Turner, Ryan (s/f) sostiene que Miqueas vivió en el siglo 8º antes de Jesucristo y hace referencia que la ciudad de Belén era muy antigua, muy cerca donde murió de parto Raquel, amada esposa de Jacob (ver Génesis 35:19; 48:7). Este profeta Miqueas indicó que de allí nacería “el Señor y sus salidas son desde el principio…”. (Ver texto inicial).
Alegrarse por la llegada de la época de navidad no estaría mal, porque todo nacimiento debería traer alegría. Pero, la parranda desenfrenada, fiestas y borracheras es lo que desentona para celebrar el nacimiento del Salvador del mundo. Menos aún, ya que la “navidades” en Venezuela están opacadas por la crisis que estamos viviendo; hasta el billete de 100 bolívares lo sacó de circulación, por “decreto”, el presidente Maduro.
En este sentido, Sanz, Litzy, cita al economista Asdrubal Oliveros, bajo el siguiente titular: “Venezuela cerrará el 2016 con unas navidades marcada por la crisis”. Y según su opinión: “… la decisión del gobierno de adelantar la Navidad, es una medida política destinada a bajar el clima de tensión que existe en el país” (http://www.el-carabobeno.com/, 05/10/2016).
Tal economista habló de contracción, inflación, caída del PIB, depresión, crisis, y menciona: “Hay que reducir la inflación, porque si no, los nuevos billetes… dentro de unos años… van a ser insuficientes” (Ídem).
A pesar de la crisis, podemos compartir. Y desde esta ventana esperamos que Cristo nazca en nuestros corazones, sin necesidad que nadie tenga que decretar la Navidad; más bien, nos debemos preparar para su Segundo regreso, el cual ocurrirá muy pronto en esta tierra.
www.ventanabiertalmundo.com
