Motivado a la falta de rentabilidad en el cultivo de la caña de azúcar, productores de Lara y otros estados se concentraron ayer en la sede barquisimetana del Ministerio de Agricultura y Tierras, con el fin de solicitar a la representación regional, sirva de vocera de pedido.
En esta oportunidad, los productores pidieron se ajuste el precios del kilogramo de azúcar en anaquel, es decir de venta al público, a Bs. 1.530, a fin de que perciban Bs. 760 por cada paquete.
Con base en el precio vigente reciben Bs. 140 de Bs. 380 de Precio de Venta al Público.
Así lo informó Edgar Alvarado, presidente de la Sociedad de Cañicultores del Turbio, quien subrayó que el precio actual no se ajusta a las realidades productivas del rubro, por lo cual existiría la posibilidad de parte de la caña de azúcar se quede en el campo, ya que el monto actual no les permite pagar el servicio de cosecha a nucleros y otros compromisos.
“Todos los que formamos parte del ciclo productivo, debemos asumir precios especulativos, no regulados”, comentó Alvarado, quien además acotó que por falta de repuestos, cauchos, lubricantes y baterías, también sopesan problemáticas con el transporte de la caña.
Vale destacar que la zafra debió iniciar dos semanas atrás, pero los productores, han decidido no sacarla de la tierra, por esperar un nuevo precio.
No obstante, quienes ya ven su caña en edad de maduración, han llevado esta al Central Río Turbio, que empezó a moler la semana pasada. Sin embargo, las toneladas recibidas representaría sólo el 20 % de su capacidad. Este grupo de cañicultores estaría recibiendo sólo el 50 % del valor actual, como parte del pago anticipado.
Por su parte, Edgar Contreras, gerente de la Sociedad de Cañicultores de Distritos Occidentales de Lara (Socadol), señaló que su presencia en el lugar “es para pedirle a la directiva del ministerio que tome conciencia sobre lo que ocurre en el campo y que se haga portavoz de lo que ocurre…. Necesitamos un precio justo del kilogramo de azúcar”.
Acotó que incluso en las bolsas de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap) se vende azúcar colombiana en Bs. 1.850, que sería un precio mayor al solicitado por el sector.
Otra de las solicitudes de los cañicultores es la revisión bimensual del costo del azúcar, ya que el alza de los precios y del dólar libre, impacta en la producción.
Demás problemas
Por su parte, Juan Bautista, presidente de la Sociedad de Cañicultores de Simón Plana (Socasppal), denunció el estado de abandono y falta de financiamiento por parte del Gobierno nacional en la actividad. “No podemos recoger la poca caña que tenemos, porque no hay equipos y los pocos que quedan se los llevan a otros estados. ¿Así cómo trabajamos?”.
Subrayó que carecen de insumos y que los pagos de compensación a productores a los que se les quedó la caña en tierra son insuficiente, además que se pagan a destiempo.
En este sentido, Bautista lamentó que en todo el país se formen inmensas colas, mientras que en el campo hay tierras y mano de obra, dispuestas a producir.
En representación de la Sociedad de Productores Socialistas de Caña de Azúcar de Yaracuy (Repsoca), se unió a la protesta Fernando Torrealba, quien subrayó que el precio vigente no es suficiente, ni siquiera para la adquisición de insumos, ya que, según le han informado a los agricultores, habría un próximo ajuste de precios en Agropatria, por lo cual un saco de urea pasaría a costar Bs. 6.000 de Bs. 1.400 en los que se compra en la actualidad, mientras que el saco de abono lo comprarían en Bs.7.800 de Bs.1.800, último precio de adquisición.
Se une al llamado nacional de petición de ajuste de precios.
No los atendió el director
La comitiva de cañicultores no fue atendida por el director del ministerio en Lara, Elías Elieser Omaña, sino por su asistente, quien tomó nota y levantó informe de las peticiones y exigencias del sector, según declaraciones de los mismos productores.
La idea principal del documento sería el ajuste del precio de la caña de azúcar.
El texto sería transmitido a la autoridad en Lara, a fin de que este lo lleva a esferas nacionales.
De no haber respuesta contundente y oportuna, productores no niegan la posibilidad de salir de nuevo a la calle.
