Nicolás Torrez, Francesco Hernández, Daniel Astorga y David Arrieche nacieron para cantar, la música es su vida y su talento es innegable. Desde su primera infancia han estudiado la música académica y ahora, luego de superar la vasta y compleja formación que imparte la Fundación Conservatorio «Vicente Emilio Sojo», han decidido fusionar sus talentos, la potencia que emanan sus cuerdas vocales y crear el cuarteto “A cuatro voces”.
Una propuesta original en el estado Lara que resalta el valor de la música lírica y que fusiona el género pop, la balada y la música eclesiástica.
Por esta razón, y en virtud del éxito que han alcanzado en los últimos meses, los también directores corales, profesores y compositores, visitaron la sede de EL IMPULSO para cautivar con sus talentos, promocionar la labor que vienen desarrollando dentro del estado y ratificar que su compromiso nace del amor al arte, a la música como lenguaje universal de los hombres y, sobre todo, al profundo conocimiento que tienen de la música clásica, de “la lírica tan desvalorizada y olvidada en nuestros tiempos”.
“Así mismo -comentaron los músicos- esta nueva propuesta que traemos nos permite desarrollar nuestros conocimientos adquiridos en el conservatorio, nos permite experimentar y probarnos como artistas y, más importante aún, nos permite conectar con la gente que nos escucha, que nos contrata o nos invita a sus festividades pues, a través de nuestro trabajo, de nuestra música y de la labor que hacemos, regalamos la posibilidad de vivir experiencias de profunda espiritualidad, de conexión con las festividades religiosas (…) y con eso afianzamos nuestro objetivo de proponer la música como medio para conectar con nuestro interior, con Dios y vivir experiencias espirituales con el sentimiento que le imprimimos a nuestras interpretaciones…”
Lo que indica que este cuarteto, al momento de participar en cada una de las celebraciones eclesiásticas a las que son invitados o contratados, seleccionan acusiosamente su repertorio, lo ajustan al momento que se esté celebrando y lo contextualizan en función a la liturgia del día que podría ser para matrimonio, bautizos, 15 años, funerales, entre otros.
También es importante destacar que los músicos, por su experiencia en el campo, son arreglistas, cada tema pasa por un proceso de reestructuración, de ajuste a cuatro voces, es montado en instrumentos de cuerda y en piano y esto, unido a un aire de modernización, es lo que viene marcando la pauta en cada una de las actividades en las que se han hecho cita.
Así pues, la invitación que hicieron estos músicos es para que las celebraciones eclesiásticas se permitan la conexión con propuestas como las que ellos traen, así, de esta manera, cada una tomará un valor diferente, resultará más agradable para los feligreces y se podrán “dar el lujo” de vivenciar una liturgia cantada con artistas de alto nivel.