“Aunque lo más importante es la justicia divina porque de esa nadie se salva, no queremos que esto le pase a otras familias”.
Esas fueron palabras de Rubisay Ramírez, madre de una niña de un añito de edad que falleció la noche del domingo, por la “mala praxis” del personal médico del Hospital Universitario de Pediatría Agustín Zubillaga (Hupaz).
Con un nudo en la garganta y lágrimas corriendo por el rostro, familiares de la infanta, la mañana de este lunes, comentaron que la pequeña ingresó al Pediátrico el pasado 3 de noviembre por invaginación intestinal.
A los días la operaron y cortaron 60 centímetros del intestino, pero se complicó por la falta de limpieza en la herida.
“Pasó cuatro días sin cura después de la intervención. Se le empezaron a ir los puntos y la contaminación le agarró a lo interno”, comentaron los dolientes.
La infección tuvo que ser tratada con al menos seis antibióticos distintos. Allegados movieron cielo y tierra para encontrar las medicinas; no obstante, aseguran que en el Hupaz tardaban en suministrarlos a la pequeña.
Ramírez aseveró que en el servicio la situación es crítica, pues no hay buena disposición de los doctores, excepto los de UCI, y los niños hospitalizados no son bien atendidos.
La niña no mostró mejoría y feneció por paro respiratorio.
Los padres de la bebé no hacen la denuncia formal, por no estar de acuerdo con la realización de la autopsia, pero quisieron hacer el caso público.
