El presidente venezolano, Nicolás Maduro, ordenó el cierre de la frontera con Colombia durante 72 horas asegurando que este lunes su gobierno detectó “mafias” tratando de reingresar grandes cantidades de billetes de 100 bolívares, que él mismo ordenó sacar de circulación ante su supuesto acaparamiento en Colombia.
Reconociendo que fue una medida “dura” pero “inevitable”, Maduro ordenó reforzar la seguridad en la frontera para evitar que ese dinero reingresara al país, que vive una grave crisis económica y una alta inflación.
El mandatario aseguró que este lunes las autoridades capturaron (sic) 64 millones de bolívares (unos 96.000 dólares a la mayor tasa oficial) “que pasaban por trochas (caminos improvisados)”.
Frente a esta situación, el presidente dijo que aspiraba a conversar a la brevedad con su par colombiano, Juan Manuel Santos, para pedirle que elimine una norma que permite que el bolívar se cambie en la frontera fuera de la tasa de cambio oficial.
Esto hace que muchos colombianos aprovechen ese cambio ventajoso para cruzar la frontera y comprar productos subsidiados del lado venezolano.
“Aspiro a la reciprocidad de mi amigo, premio Nobel de la Paz, Juan Manuel Santos”, dijo Maduro. El gobernante pidió el apoyo y la compresión de los venezolanos.
Asimismo, el gobierno abrió un plazo de 10 días para cambiar los billetes referidos en las taquillas que habilitará el Banco Central para ese servicio.
“Nadie va a perder su dinero. Las únicas que perderán son las mafias que les quemé las manos. Yo pido el apoyo de toda Venezuela”, expresó Maduro.
El retiro del billete de 100 bolívares en las próximas 72 horas sorprendió a los venezolanos a la espera de que el jueves empiecen a circular paulatinamente en el país nuevas monedas y billetes, que multiplican hasta en 200 el valor del mayor billete actual.