El café, rubro que catapultó a Venezuela en el mercado internacional décadas pasadas, hoy registra una fuerte crisis.
Diolegdy Páez, directora del rubro para la Confederación de Asociaciones de Productores Agropecuarios (Fedeagro), comenta al respecto que el mayor problema del sector es la falta de garantías y rentabilidad, asociadas a la tardanza en el ajuste del precio oficial.
Subrayó que motivado a la inflación, con efectos en los precios de insumos, mano de obra y otros, el valor del quintal de café sería de Bs. 200.000.
El precio que se paga en la actualidad sería variante. No obstante, algunos productores señalan que se les reconoce poco más de Bs. 100.000, lo que igualmente representaría una ilegalidad, ya que según última gaceta oficial del rubro, de noviembre de 2015, el precio es de Bs. 15.000. La falta de precios los afecta considerablemente.
-En estos momentos hemos prácticamente finalizado la cosecha de café de 2016. Pero aún estamos a la espera del precio oficial por parte del Gobierno nacional, lo que determinaría la rentabilidad del rubro.
Indicó que la cosecha actual representará apenas el 30% del consumo nacional, es decir, serían 600 mil sacos que aún esperan por el ajuste del precio.
Páez explicó que como consecuencia, los mismos productores cumplen con los procesos de recolección, trillado, procesamiento, molienda y otros, sin contratar la mano de obra en la cantidad acostumbrada, con el propósito de reducir costos de producción en una temporada de baja rentabilidad, que carece de precio oficial.
Renovación de hectáreas
La caficultura es un trabajo continuo. Apenas cierra un ciclo se abona y preparan las tierras para el venidero. No obstante, en el presente, cumplir con este proceso previo, tendría un costo de Bs. 3 millones por hectárea, gastos que el productor no está en condición de asumir.
La directora de café para Fedeagro, apuntó que en muchos casos se renovarían “tímidamente” unas pocas hectáreas, pero no la cantidad a la cual está acostumbrado el sector.