El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, defendió el jueves la composición de su futuro equipo de gobierno, después de que designara a dos conservadores a cargo del medio ambiente y trabajo, criticados por ecologistas y sindicatos.
«Creo que estamos en el proceso de poner juntos uno de los más grandes gabinetes jamás conformados en la historia de nuestra nación», dijo Trump en un mitin por la victoria en Des Moines, Iowa.
Trump nombró este jueves a un aliado de las petroleras al frente de los esfuerzos ambientales y un empresario opuesto al aumento del salario mínimo como secretario de Trabajo, configurando un polémico gabinete que menos de la mitad de estadounidenses aprueba.
Trump, que retomó el jueves una gira a estados que lo impulsaron a la Casa Blanca, eligió a Scott Pruitt, un republicano de 48 años, a la cabeza de la Agencia de Protección Ambiental (EPA); y a Andy Puzder, de 66 años, como secretario de Trabajo.
El Senado, controlado por los republicanos, debe confirmar los nombramientos.
«Para llenar mi gabinete, estoy buscando gente que entiende plenamente el significado de servir y que esté comprometida con el avance del bien común», dijo Trmup, defendiendo la designación de una seguidilla de magnates.
Sus designados han renunciado a sus fortunas «para ganar un dólar al año» de salario, agregó, calificándolos como «gente talentosa, gente inteligente».
Millonario patrón de la cadena de restaurantes de comida rápida CKE, Andrew Puzder cree que un aumento del salario mínimo genera pérdidas de empleos menos calificados y apoya la eliminación de la reforma de salud del presidente saliente Barack Obama.
«Puzder ha demostrado que no apoya a los trabajadores», dijo la presidenta de la Unión Internacional de Empleados de Servicio, Mary Kay Henry, según la cuenta de Twitter del sindicato estadounidense.
Del lado ambiental, Pruitt ha dedicado gran parte de su tiempo a combatir las regulaciones de la EPA destinadas a reducir las emisiones de gas de efecto invernadero en las centrales eléctricas, en estrecha relación con ese sector.
En su propia biografía se destaca como «líder en la defensa contra el activismo de la EPA».
Trump denunció que «por demasiado tiempo» la EPA ha gastado «dinero de los contribuyentes en políticas anti-energía que están fuera de control y que destruyeron millones de puestos de trabajo».
Pruitt «revertirá esa tendencia», señaló, lo que anticipa una batalla frontal contra expertos y ambientalistas.