El presidente colombiano Juan Manuel Santos no llevó a ningún miembro de las FARC a Oslo para la ceremonia de entrega del Premio Nobel de la Paz porque dijo que no quería «crear problemas» al gobierno noruego.
El mandatario informó a los periodistas el viernes que los rebeldes, con quienes hace poco llegó a un acuerdo de paz, «estarán aquí de corazón y espíritu».
Agregó que un abogado español que sirvió como negociador jefe de las FARC representaría a los rebeldes en la ceremonia del sábado.
Santos ganó el Nobel de la Paz por sus esfuerzos para poner fin a un conflicto que ha durado décadas y dejado más de 200.000 muertos. El premio no fue para el grupo rebelde, que sigue siendo considerado grupo terrorista por muchos países, incluyendo Estados Unidos.