José Enrique Mendoza Gavidia, de 19 años, perdió la vida tras sufrir un accidente de tránsito, hecho ocurrido entre las 6:30 a 7 de la noche de este miércoles en Licua, vía Duaca, municipio Crespo.
Este joven menor de dos hermanos fue víctima de la falta de insumos de los hospitales, por más de dos horas lo mantuvieron esperando por un traslado desde el Hospital Tipo I Rafael Antonio Gil de Duaca hasta el Antonio María Pineda. El muchacho fue trasladado y lo primero que le dijeron los doctores de guardia fue que no tenían ni para agarrar un punto, de hecho al muchacho lo mantuvieron solo con oxígeno, relató Edicfren Escalona, amigo del fallecido.
Escalona comenta que una vez que fue auxiliado Mendoza Gavidia, comenzó la faena para ubicar cómo trasladar a su amigo hasta Barquisimeto, pues en el lugar tampoco había ninguna ambulancia para llevarlo hasta el principal centro asistencial de la región. Más de una hora bregaron hasta que con algunas colaboraciones y amistades encontró la unidad de Protección Civil que finalmente lo trasladó hasta el Antonio María Pineda en donde ingresó alrededor de las 11 de la noche, media hora después le avisaron a sus seres queridos que el muchacho había fallecido.
El accidente
Sobre el siniestro Carlos Evíes comentó que su primo viajaba en una moto con una joven llamada Cindy Castañeda (18), venían desde la población de Duaca hasta Maparari, lugar donde residen, y a mil metros de su residencia fueron impactados por una camioneta Chevrolet Wagoneer verde, que supuestamente les robó la derecha.
“En el momento nadie quiso auxiliar a mi primo, creían que había muerto, pero media hora después lo movieron y trasladaron al Hospital de Duaca, al igual que su acompañante” destacó Evíes; y sus familiares indicaron que el joven tiene la pierna izquierda fracturada en cuatro partes y se encuentra recluido en el Antonio María Pineda.
La víctima fatal estaba residenciada en Caracas desde hace un año, trabajaba en una frutería y llegó hace una semana para pasar las navidades junto a sus seres queridos. Evíes comenta que es la primera vez que la familia atraviesa por una situación similar.
