Venezuela acordó reforzar los planes de cooperación con la ONU para mejorar el abastecimiento de medicamentos en este país sudamericano agobiado por una severa escasez de alimentos y medicinas.
La canciller venezolana anunció el jueves que establecería una comisión de trabajo con representantes de la Organización de las Naciones Unidas con el objetivo de ampliar la cooperación en distintos ámbitos que permitan paliar esa crisis.
El anuncio se produjo dos días después de que la oposición venezolana faltara a una reunión programada con el oficialismo en rechazo al incumplimiento de acuerdos preliminares por parte del gobierno del presidente Nicolás Maduro.
Entre los puntos discutidos desde que se activó el diálogo el 30 de octubre, destaca la exigencia de abrir un canal humanitario para permitir el ingreso de medicinas al país. De acuerdo con los gremios del sector salud, la escasez de medicamentos en Venezuela ya supera 90%.
Venezuela mantiene convenios de cooperación con la Organización Panamericana de la Salud y con la Organización Mundial de la Salud, que brindan asistencia técnica en la procuración de medicamentos para comercializarlos a precios accesibles, indicó la canciller.
Rodríguez también resaltó que mediante el apoyo y asistencia técnica de la ONU, Venezuela busca derrotar «las campañas mediáticas» contra el país, supuestamente orquestadas desde centros de poder imperiales, como suele referirse a Estados Unidos, «que intentan vender una `crisis humanitaria’ en Venezuela» con el único objetivo de intervenir.
El gobierno sostiene que la escasez de productos y servicios básicos es consecuencia de una «guerra económica» promovida por la oposición, mientras analistas señalan que el desabastecimiento es generado por la caída de la producción y las importaciones, que se registra desde hace varios años por la falta de divisas oficiales y se agravó por el descenso de los precios del petróleo, que financia 96% de los ingresos que recibe el país por exportaciones.
La coalición de la Mesa de la Unidad Democrática, que agrupa a más de una veintena de partidos opositores, han dicho que estudiará la posibilidad de restablecer el diálogo con el oficialismo cuando Maduro cumpla con lo acordado.
El diálogo, cuya continuidad está en riesgo, se centra en la permanencia de Maduro en el poder y pretende buscar soluciones a las tensiones políticas y la crisis que ha sumido a Venezuela en una desbordada inflación y una fuerte recesión.