El diputado de la Asamblea Nacional y ex preso político Rosmit Mantilla y Rosa Orozco, madre de Geraldin Moreno, levantaron este miércoles la protesta que llevaban a cabo desde horas de la mañana del pasado lunes en la Nunciatura Apostólica de Caracas para exigir a la mesa de diálogo entre el Gobierno y la oposición, una respuesta concreta sobre la liberación de los presos políticos.
La madre de Geraldine Moreno (asesinada en la ciudad de Valencia en 2014 en una manifestación pública) señaló que “con esta protesta exigíamos al Gobierno y a la Mesa de la Unidad que tuvieran un consenso en la mesa de diálogo para la liberación de nuestros presos políticos, pero ya estamos seguros de que el diálogo no existe”.
Orozco detalló que la mañana de este miércoles sostuvieron una reunión con el enviado del Vaticano monseñor Celli y el Nuncio Apostólico, Aldo Giordano, quienes les expresaron su preocupación debido a que en la reunión de la mesa de diálogo no hubo un consenso de ninguna de las partes.
“Venezuela no puede seguir dialogando. No podemos esperar hasta el 13 de enero y que las familias de los presos políticos sigan sufriendo sin siquiera tener un juicio”, denunció.
Orozco, quien es miembro de la campaña Todos Por la Libertad, aseguró que se mantendrán en la calle con la protesta cívica y pacífica hasta lograr la libertad de los presos políticos.
“No vamos a esperar al diálogo. Si la MUD no quiere unirse a la sociedad civil en estas acciones, no podemos seguir esperando. El único partido que nos ha apoyado es Voluntad Popular, si se quieren unir los demás partidos, están bienvenidos y les recuerdo que los partidos políticos se deben a la sociedad civil”.
Por su parte, Rosmit Mantilla, agradeció a la gestión que ha realizado la Iglesia católica con respecto a los presos políticos, sin embargo, aseguró que no es suficiente, ya que aún hay privados de libertad que son inocentes.
Denunció que 14 de sus compañeros detenidos en el Sebin, quienes estaban en huelga de hambre, siguen siendo torturados y responsabilizó a la Fiscal General, Luisa Ortega Díaz y al defensor del pueblo, Tarek William Saab, de lo que les pase.