Tras negarse a realizarse un control antidopaje por la Liga Venezolana de Béisbol Profesional (LVBP), el slugger Álex Cabrera, aceptó esta condición con la que podría volver a jugar esta temporada en la pelota rentada nacional.
Cabrera, que forma parte de los Tigres de Aragua, viene de un escándalo en febrero por dar positivo en Adderall, un psicoestimulante utilizado para tratar los trastornos de déficit de atención y la hiperactividad, sin embargo, como efecto secundario este medicamento provoca euforia, masa muscular, resistencia a la fatiga y disminución del tiempo de reacción, por lo que fue prohibido en el deporte.
Este hecho provocó la suspensión de 25 juegos en la Liga nacional, pero un fallo del Tribunal Supremo de Justicia, le otorgó la posibilidad de continuar viendo acción en Venezuela.
La directiva de la liga ofreció al toletero de 44 años realizar un seguimiento en octubre al que el jugador se negó. Esta acción provocó que los rivales del conjunto felino rechazaran la participación de Cabrera en el torneo.
Antecedentes
No es la primera vez que “El Samurai” se enfrenta a suspensiones y seguimiento de control antidopaje, luego de que tras su paso por las Grandes Ligas en el año 2000 con los Cascabeles de Arizona, diera positivo. Esto fue descubierto en el 2007, a través del Informe Mitchell.
Posteriormente, en el 2014, la Liga Mexicana de Béisbol, decidió suspenderlo de por vida, pero el jugador recurrió a los tribunales de ese país, donde fallo a favor del pelotero nuevamente.
