Para muchos, la decisión no es sencilla, pero la situación lo amerita. La venta y empeño de oro se han convertido en prácticas recurrentes entre los barquisimetanos, que previas medidas de seguridad, acuden con sus prendas a establecimientos que compran y venden el metal, a fin de obtener dinero que les permita cubrir alguna emergencia familiar o simplemente cumplir con gastos básicos del hogar, como el alimento.
La excusa de muchos es que los altos niveles de delictividad, les impiden usar sus joyas. No obstante, en el fondo, algunos se enfrentan a una triste y cruda realidad, y es que difícilmente podrán reponer esa prenda que hoy venden para fundir.
Así lo comentó Egilde Colmenárez mientras visitaba un afamado centro comercial de plena zona central de Barquisimeto, cuyo sótano está destinado a la compra y venta de oro, plata y hasta artículos antiguos. “Estoy preguntando, a ver a cuánto me puede pagar una cadena y unos zarcillos de oro que tengo guardados y no uso… No sé cuándo pueda comprar otros, pero siempre los guardé para una emergencia y ahora mismo la tengo”.
El valor que se pagaba, hasta ayer, por gramo de oro, era de Bs. 65.000. No obstante, Jorge Navarro, comerciante con 25 años de experiencia en el ramo, comentó que la pasada semana se cancelaba a Bs. 100.000.
Así como él, otros vendedores de la zona, que prefirieron mantener su identidad en anonimato, atribuyeron la caída en el precio a la debilidad del bolívar (moneda nacional) en la frontera con Colombia, así como la mención por parte de figuras gubernamentales, de posibles anuncios en materia cambiaria, los cuales se esperaban para ayer martes.
Navarro recordó que el mercado de la compra y venta de oro se maneja con base en el valor de dólar y que ha sido la fluctuación de este la que ha marcado la reciente variación en el precio.
Apuntó que de septiembre a la fecha la compra y venta de oro incrementó 90 %. Si anteriormente atendían diez personas por día, en la actualidad reciben hasta 50.
A pesar de lo antes descrito, que parecería positivo para su negocio, calificó la actual situación venezolana como “catastrófica”, puesto que el auge de clientes que desean vender su oro se debe a la crítica situación del país.
Navarro indicó que el ofrecimiento de artículos de plata, para fundir, también ha incrementado.
No sólo les ofrecen para la compra prendas de este metal, sino también juegos de cubiertos y otros. La plata se paga a Bs. 500 el gramo.
Otro ofrecimiento
También cobra fuerza el empeño de objetos valiosos, principalmente de oro.
“No venda su oro, nosotros se lo guardamos”, rezan algunos carteles en establecimientos de empeño, donde las personas someten a avalúo sus bienes y reciben, bajo la figura de préstamo, el 40 % y el 60 % del monto valorado.
El plazo de empeño oscila entre los cuatro y los ocho meses. No obstante, el pago de intereses, hace que muchas veces, las personas no puedan recuperar el bien comprometido.