I
Nada ha cambiado en Cuba a menos de 15 días del fallecimiento de Fidel Castro. Un amigo que estuvo recientemente en la Habana mostró cierta sorpresa al observar el comportamiento de la gente. Muchos mantenían cierto distanciamiento con los turistas extranjeros evitando de esa manera parecer sospechosa de una relación que fuera más allá de las formalidades. Hay un miedo difícil de ocultar –me dice mi interlocutor- como existe en todos los países donde imperan las dictaduras de izquierda. Mucha policía en las calles y avenidas principales preparadas para intervenir al menor movimiento de protesta cualquiera que sea la razón. Fidel Castro y su hermano Raúl lograron crear un aparato represivo cuyo objetivo dominante era la amenaza de una larga condena en las terribles cárceles cubanas para quien tuviera la osadía de retar al régimen. 30 años antes, las disidencias se pagaban hasta con la muerte frente a un pelotón de fusilamiento o una prisión sin fórmula de juicio ni tiempo de permanencia. Para mi improvisado corresponsal resulta muy difícil profundizar en la observación sobre lo que ocurre o no en la Cuba sin Fidel. Nadie tiene la respuesta cuando se pregunta la prisa que tuvo el gobierno para cremar los restos mortales de Fidel apenas a diez horas de haberse producido su fallecimiento. En la plaza de la revolución se podía ver una foto de Castro en un pequeño altar donde alguno que otro cristiano coloca un ramo de flores. Claro que días después de la muerte del dictador se preparaba un funeral de Estado, para decirlo de alguna manera, donde los cubanos eran obligados a asistir masivamente a despedir las cenizas del hombre que los gobernó con mano férrea, y quien fuera incapaz de un gesto humanitario para con sus adversarios.
II
TV: El mejor programa de la TV sobre la muerte de Fidel Castro lo hizo, sin duda, Jaime Bayly por la Mega de Miami. No se reservó nada el escritor y presentador peruano para calificar al jefe de revolución cubana y se burló de las expresiones solidarias expresadas por quienes llamó las “viudas del dictador” mencionando entre otros a los Presidentes de Colombia, Perú, Chile, Nicaragua, Bolivia y Venezuela. Pueden ver el video en YouTube del día 28 de noviembre. En lo personal confieso haber lamentado mucho más la desaparición de Humberto Giménez, excelente abogado, periodista, locutor y mejor amigo ocurrida a principios de la semana pasada en Maracay, que la de Fidel Castro. Compartí con Humberto muchas transmisiones de fútbol en Venezuela y en el extranjero e hicimos una solidaria y humana relación profesional… MERENGUE!: Ese alegre ritmo dominicano ha sido declarado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO por “desempeñar un papel activo en numerosos ámbitos de la vida diaria de los dominicanos”. Desde el 2005 se proclamó el 26 de noviembre como el “Día Nacional del Merengue” que se celebra a lo largo y ancho de la isla. Si me preguntan les diré que el mejor exponente del género ha sido sin duda el gran Jhonny Ventura, quien una vez fuera Alcalde de Santo Domingo… FÚTBOL: El mundo del deporte sigue conmovido por la absurda tragedia aérea donde fallecieron casi todos los integrantes del equipo brasileño Chapecoense. Las muestras de solidaridad han sido diversas y noticiosas, como por ejemplo la entrega de la Copa de Campeón sudamericano planteada por el Atlético Nacional, que fuera su adversario en la final, y el ofrecimiento de varias estrellas del balompié para jugar con el equipo la próxima temporada, entre ellos Ronaldinho y el argentino Juan José Riquelme, entre otros.
III
¡EL SHOW!: Los clásicos del Madrid-Barcelona se han convertido en un verdadero espectáculo aún para los indiferentes, a esos que sólo ven el fútbol cuando se presentan las grandes ocasiones como estos encuentros entre los dos grandes rivales. El sábado, en el ocaso de la mañana de nuevo frente a frente los dos colosos ante una multitud copando todos los escaños del Camp Nou con cantos épicos para estimular a los dueños de casa. El Madrid, acostumbrado como está a estas manifestaciones hostiles en la ciudad condal, salió con el ímpetu deseado y en 45 minutos pudo dominar todo el escenario, aunque sin suerte en las acometidas a pesar de los esfuerzos de un Ronaldo y Benzemá y que no la tuvieron consigo a la hora de encontrar la red. El Barsa se avispó en el segundo tiempo y cuando menos lo pensaba el uruguayo Luis Suárez marcó el gol que estremeció las paredes del remozado Camp Nou. Los minutos pasaban y los cánticos arreciaban en las tribunas ante la certeza que el Madrid estaba muerto y enterrado. Pero se olvidaron de Sergio Ramos, el bravo capitán de la nave blanca, quien metió la testa cuando se consumían los minutos complementarios empatando las acciones y salvaguardando el liderato de la Liga. Zidane esta vez se decantó con la fórmula del 4-2-3-1 y no le fue ni bien ni mal, aunque Modric volvió a brillar desde su posición ofreciéndose para abrir los espacios y pendiente de destruir los más peligros avances de un Barcelona que espera por mejores tiempos, de esos que disfruta el Madrid.