Avanzada Progresista, consecuente con su línea de sumar voluntades para la solución a la crisis, está solicitando al Vaticano mantenerse en la mediación entre el Gobierno y la oposición, para que se construya el diálogo y se tengan las respuestas que está exigiendo el pueblo venezolano.
Así lo expresó su coordinador general, Pablo Sepúlveda, quien estuvo acompañado por dirigentes de todos los niveles de esa organización política, que están respaldando al presidente del partido y gobernador del estado Lara, Henri Falcón, quien entregó una correspondencia con tal propósito al Nuncio Apostólico, monseñor Aldo Giordano, el lunes de esta semana.
Sepúlveda manifestó que existe una gran expectativa en toda la población ante la posibilidad de que el Ejecutivo Nacional, encabezado por Nicolás Maduro, se burle de la Mesa de la Unidad Democrática, de los intermediarios que han sido invitados como son los exjefes de gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero; Dominicana, Leonel Fernández; Panamá, Martín Torrijos; de Colombia, Ernesto Samper, quien es la máxima autoridad de Unasur; y del Vaticano, así como del propio pueblo venezolano.
El Gobierno no da muestras de querer solucionar la crisis a través de esta mesa de diálogo, expuso. No ha cumplido con los acuerdos en las reuniones anteriores y hoy cuando debe nuevamente reunirse las partes, hay mucho escepticismo de parte del pueblo y de los partidos de la Unidad. Se está jugando con la paciencia de la gente. Los presos políticos continúan en prisión, no se han tomado medidas en función de los temas económicos y, tras más de dos años de estar pidiendo el cono monetario, ahora es cuando lo viene a poner en práctica cuando ya se necesita un saco de billetes para comprar tres o cuatro productos si es que se consiguen.
Todo tiene un límite y no nos puede extrañar que la gente se canse y salga a la calle en su derecho legítimo de protesta y esto termine en un escenario que jamás hemos deseado que ocurra, como es la violencia, para el cual el Gobierno no tendrá escrúpulo en reprimir con toda la fuerza al pueblo.
Planteamos una ruta pacífica a la crisis a través de una negociación política, para hacer posible un gobierno de transición, de unidad nacional, en el que participen todos los sectores del país, subrayó. Aquí todos tenemos algo que aportar: sectores productivos, trabajadores, las academias, universidades e incluso gente que simpatiza con posiciones del Ejecutivo.
