Donald Trump todavía no ha asumido su cargo pero ya está dando órdenes. Al menos en Twitter. El presidente electo de los Estados Unidos ordenó en un tuit cancelar la orden a la compañía Boeing para fabricar un nuevo modelo del avión presidencial Air Force One, al considerar que los costes «están fuera de control».
«Boeing está construyendo un nuevo Air Force One 747 para futuros presidentes, pero los costos están fuera de control, más de 4.000 millones de dólares. ¡Cancelen el pedido!», ordenó Trump en un mensaje publicado en Twitter. El tuit provocó la caída de las acciones de Boeing en Wall Street.
Trump considera que el coste del programa es «ridículo». «Queremos que Boeing gane mucho dinero, pero no tanto», añadió el presidente electo en declaraciones a la prensa en la Trump Tower en Nueva York.
Todavía no está muy claro de dónde saca Trump la cifra de los 4.000 millones de dólares del coste del programa para los nuevos Air Force One y si podrá cancelar el contrato que la administración Obama ya aprobó para sustituir a los dos obsoletos aviones presidenciales.
El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, se limitó a afirmar ante los periodistas que «alguna de las cifras» aportadas por Trump «no parecen reflejar la naturaleza del acuerdo financiero entre Boeing y el Departamento de Defensa».
La Fuerza Aérea de los Estados Unidos anunció en enero que Boeing había ganado el concurso para la nueva flota de «Air Force One». Según la agencia Reuters, el coste de la sustitución rondaría los 2.870 millones de dólares.
La compañía Boeing emitió un comunicado tras el tuit de Trump. «Actualmente estamos bajo contrato por 170 millones de dólares para ayudar a determinar las capacidades de este complejo avión militar que sirve las exigencias únicos del presidente de los Estados Unidos», explicó a través de un comunicado su portavoz, Todd Blecher.
«Confiamos en poder trabajar con la Fuerza Aérea de los Estados Unidos en próximas fases del programa para poder entregar el mejor avión para el presidente al mejor precio para el contribuyente estadounidense», añadió Blecher.
Según la web de Boeing, las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos planean reemplazar los dos aviones 747-200 que forman parte de la flota presidencial por dos aviones 747-8. Boeing ha transportado a todos los presidentes estadounidenses desde Franklin D. Roosevelt (1933-1945) hasta Barack Obama.
Se espera que los nuevos Air Force One estén listos en 2024, que sería el último año de Trump en la Casa Blanca si el republicano ganara la reelección.
Trump compró acciones de Boeing en 2013 pero las vendió el pasado mes de junio, según su portavoz Jason Miller. Cuando el presidente electo las compró dijo que Boeing era «una gran compañía». Actualmente el presidente electo viaja a bordo de un Boeing 747, conocido popularmente como «Trump Force One», que es de su propiedad.