Todavía los editores de los medios impresos ignoran cómo la Corporación Maneiro, que ejerce el monopolio del suministro de papel periódico a los diarios del país, determina las cuotas que asigna a cada uno de los matutinos venezolanos.
Pero, Hugo Cabezas, el presidente de ese complejo editorial, sí sabe la conformación de cada uno de los periódicos que circulan en el país.
En este momento, EL IMPULSO, según dio a conocer su Director, arquitecto Juan Manuel Carmona, tiene suministro que servirá para imprimir el periódico aproximadamente hasta el Día de los Inocentes. De esa fecha a la visita de la Divina Pastora a Barquisimeto no se sabe si habrá despacho.
A través de terceros tenemos información de cómo opera la Corporación Maneiro, expuso al ser entrevistado. Hay diferentes niveles de atención y de resolver el problema a algunos medios. Por un lado, hay a quienes no les han dado nada de papel. Hay, como a nosotros, a quienes les han dado un poquito. Y a otros que les dan los dólares para que compren su papel.
Hace tres meses, el propio Hugo Cabezas declaró que había papel para todo el mundo. Inclusive, dijo que también había planchas. Tengo entendido que a algunos periódicos les han vendido papel y planchas de las mismas que se utilizan para EL IMPULSO. Pero, a nosotros, no nos han ofrecido.
Cabezas le hizo ver al presidente de la C. A. EL IMPULSO, Carlos Eduardo Carmona, de que estaba enterado de lo que consumía cada periódico.
Como el suministro se hace de distintas formas, dependiendo el medio, no se puede realizar ninguna planificación para los días siguientes a la fecha en que se recibe el papel.
Nosotros hemos hecho ajustes, en paginación y otras actividades, pero tratando de mantener lo que la gente compra. Hay algunos que están imprimiendo menos ejemplares. Están haciendo un sacrificio mucho mayor en detrimento de informar.
No puedo hablar de los diarios que han cerrado, porque ya no pudieron seguir circulando. Pero el que tiene papel no me va a decir lo que tiene porque no va a revelarlo. Pero, lo que sí es cierto que cualquier empresa, que produce algo y se encuentra en tres y dos por consecuencia de la materia prima, es una tragedia no sólo para los accionistas, sino también para los trabajadores, porque no sabe hasta cuándo seguirá funcionando.
En este orden de ideas manifiesta su preocupación porque la Corporación Maneiro no responde cuando se le pide explicación sobre el suministro de papel. Además, tenemos el problema cambiario del dólar. Y por esa circunstancia, el mencionado organismo establece los precios cada vez más elevados del insumo.
A nosotros nos han venido subiendo el precio del papel, pero nunca nos han dicho a qué dólar nos los venden. Nos preguntamos: ¿quién fija el precio? Cuando ellos están obstinados de recibir correspondencia de nosotros, aparentemente cuando saben que no nos va a alcanzar el papel, te envían por Internet un correo: tantas bobinas, tanto dinero. Y luego te pones de acuerdo con ellos, para que te digan cómo vas a buscar el papel. No tienes derecho a pataleo, ni tampoco a conocer de dónde viene el suministro.
A veces algunas bobinas vienen defectuosas, porque se mojan o no se ve a simple vista si están golpeadas; pero, cuando comienzan a funcionar en las rotativas, se produce la falla. Cuando se importaba, se ejercía el control de la bajada de las bobinas.