Sobre el cuadrilátero fue un hombre que batió récords. Fuera del ring su vida estuvo signada por la tragedia. La vida del campeón de boxeo merideño Edwin Valero, “El Inca” inspira una película escrita y dirigida por Ignacio Castillo Cottin, que llega a la cartelera venezolana con una alta factura de producción, una fotografía impecable y una extraordinaria actuación de Alexander Leterni.
Diiembre, 2016. La historia de Edwin “El Inca” Valero fue muy noticiosa, el joven pugilista merideño que se hizo famoso tanto por sus récords sobre el ring como por su controversial vida personal, marcada por los excesos. Su trágica muerte en prisión, en 2010, puso fin a lo que por un lado era una promisoria carrera deportiva, pero por el otro un sinfín de eventos desafortunados que signaron su existencia.
Es esa compleja vida de Valero el punto de partida que le permitió al realizador Ignacio Castillo Cottin escribir el guión que también dirigió. “El Inca” es protagonizada por Alexander Leterni, quien logra una impactante interpretación no sólo por su transformación física en el personaje principal, sino, especialmente, por un verosímil trabajo emocional y corporal que sorprende por su parecido con el personaje real, logrado gracias al talento innato del actor, sumado a una preparación física en el boxeo durante seis meses, un coach de acento y la asertiva mirada del director.
Lo acompañan en el elenco Scarlet Jaimes como Joselin, la esposa; Daniela Bueno como Wendy, la amante; el primer actor y director Miguel Ferrari como el profesor Zambrano, el entrenador de “El Inca”, Carolina Torres como Ana Luisa y Leónidas Urbina como Domingo.
El ascenso y caída de Valero son retratados por Castillo Cottin de manera circular, muy dinámica, y con ciertas licencias literarias para hilvanar los hechos, recurso que convierte la producción en una versión basada en contundentes hechos reales. La fotografía a cargo de Alexandra Henao (quien ha estado a cargo de la cinematografía de filmes venezolanos como Azul y no tan rosa, 3 Bellezas y El rumor de las piedras, entre muchos otros) nos adentra en una atmósfera intimista y oscura lograda en gran medida por la utilización de cámara en mano, que recrea la vida del campeón desde que entrenaba y vivía en el gimnasio de su mentor, pasando por sus consecutivos triunfos sobre el cuadrilátero hasta el lamentable desenlace.
“La intención del equipo al hacer esta película fue siempre llevar a la gran pantalla la vida de Valero sin juzgar sus acciones, sino de recrear sus altibajos que resultan perfectos para una historia cinematográfica, por su capacidad de tener enganchado al espectador”, comenta el director sobre la motivación que tuvo para darle vida a esta película que coescribe junto a Ada Hernández y produce con Nathalie Sar-Shalom, a través de la casa que ambos regentan Pa’ los panas producciones.