El Real Madrid empató 1-1 in extremis con el Barcelona este sábado en el Camp Nou en el clásico de la 14ª jornada de la Liga española, consolidando su liderato y manteniendo las ventaja de seis puntos sobre el equipo catalán.
Un remate de cabeza de Luis Suárez tras un saque de falta de Neymar (53) abrió el marcador, pero en el último minuto Sergio Ramos remató de cabeza a las redes barcelonistas para equilibrar (90) el encuentro.
El partido se aceleró en la segunda parte tras un primer tiempo sin apenas historia, donde ambos equipos parecían más pendientes de no cometer errores que de controlar el juego.
En esos primeros 45 minutos, en un juego sin dueño, los blancos parecieron llegar algo más a la portería defendida por Marc André Ter Stegen, aprovechando especialmente la velocidad por las bandas de Marcelo y Lucas Vázquez.
Los azulgranas, en cambio, se mostraban imprecisos, abusando en ocasiones de los pases largos.
La mayor solidez defensiva del Real Madrid impidió que los azulgranas pudieran inquietar mucho a Keylor Navas en la primera parte, pero tras la pausa todo cambió.
Neymar sacaba una falta desde la izquierda poniendo un balón al área donde apareció Luis Suárez para batir a Keylor Navas (53).
El tanto sirvió para dar tranquilidad y desatascar un hasta ese momento demasiado crispado Barcelona, que buscaba una victoria en su campo para borrar las malas sensaciones tras tres empates consecutivos contando todas las competiciones.
Los azulgranas recuperaron su juego de toque rápido, poniendo asedio a la portería de Navas, que en el 67 veía como Neymar recortaba en el área y sólo ante el portero tico enviaba el balón a las nubes.
Los blancos apretaron en los últimos minutos, cuando llegó el gol de Ramos al rematar un saque de falta desde la izquierda (90).