La psiquiatra Rebeca Jiménez edita su primer libro tras treinta años de ejercicio psicoterapéutico, compartiendo con miles de pacientes el sufrimiento que, en una alarmante porción de la sociedad, hunde a las parejas. Con su obra logra develar las claves que nos arrastran a malograr el más importante sentimiento del mundo y enseña con argumentos y verdades cómo rescatarlo de esa condena a vivirlo en la desdicha
Este sábado 10 de diciembre en la Librería Kalathos, a las once de la mañana, se bautiza el libro La distorsión del amor, de la psiquiatra Rebeca Jiménez, con Prólogo del poeta y catedrático Joaquín Marta Sosa y palabras de la abogada María Cristina Parra de Rojas, exjueza de familia, corredactora de leyes venezolanas sobre la materia, incluyendo las de violencia contra la mujer. Desde los tribunales y como defensora de los derechos humanos en el continente, ha vivido también situaciones demoledoras, por el gran error humano del amor desfigurado, evidenciado en conflictos reiterados que parecieran irremediables.
Pero tienen remedio, porque como afirma en la contratapa Carmen Verde Arocha, destacada poeta y editora de libros de exquisita calidad: “El entramado de ‘la distorsión del amor’ es una deformación que esclaviza al hombre a vivir la violencia en sus múltiples expresiones, ya sea en lo individual como en lo colectivo. Este desequilibrio se inicia en la infancia y nos lo recuerda la autora al preguntarnos, ‘¿Cuándo y cómo se desdibuja tu ser interno?’ La distorsión del amor es un libro sanador, nos enseña qué no es el amor y nos ofrece la posibilidad de romper con falsas creencias, tránsito indispensable para recuperar nuestra autoestima y aprender a amarnos. Una vez leído, este libro te acompañará siempre”.
Desde esta entrega editorial, totalmente diseñada por la periodista Idanis Pozo, recorrer los seis capítulos y la narración de tres casos estremecedores, se convierte en comprender y empezar a sanar descubriendo, pero con método, con tino, no “magia”, porque esta estructura puesta en blanco y negro une la experiencia al conocimiento de las ciencias ampliadas para llevarnos a “caer en la cuenta”.
La secuencia revisa los flancos donde se gesta el “amor” equivocado: El miedo disfrazado de amor (La misma brújula, todos perdidos); El “amor negativo”, heridas y perdón; El camino hacia la infidelidad. Celos, el lado obscuro del amor; Dependencia emocional; Violencia… el lado olvidado por la luz y; La multidimensión del amor de pareja.
“Sí podemos resolver este complejo patrón de evolución”, asegura la psiquiatra “porque el diagnóstico claro de la ‘patología del amor’ me permitió prevenir a muchas relaciones de pareja con guiones intensos y trágicos, lanzados ciegos al deterioro de sus vidas”. Indagando con ellas les hizo ver remotas razones y carencias, sumadas en cada etapa de la vida, junto a la fuerza de los modelos antiamor heredados y replicados inconscientemente. Así determinó ese torrentoso caudal en contracorriente que ha desviado al amor de su esencia y trascendencia para casi ahogarlo.
Este libro de conocimiento corre un telón para reabrirnos los ojos ante la “arquitectura” original del sentimiento unificador de la vida, levantado sobre una “falla geológica” que invadió en las personas todo lo consciente e inconsciente, contruyendo un piso impermanente bajo sus pies.
Hace un recorrido indispensable por las fuentes del saber psicológico clásico y las renovadas, como la neurociencia, la física cuántica, las Constelaciones familiares y otros aportes distintos de visiones espirituales, que permiten identificar las raíces del dolor y el camino posible para cicatrizarlo y alcanzar incluso la autorrealización.
“El ser humano está inmerso en el miedo y en una terca renuncia de sí mismo –reflexiona Carmen Verde–. Más allá de cualquier zona prohibida de nuestra naturaleza está el sentimiento del amor, lo único que unifica el mundo y borra la dualidad que inherentemente implica separación”.
“La vida es imposible sin la oportunidad de vivirla dentro de la energía del amor. Intentemos primero observar la realidad y desde allí hacer el cambio. La verdad siempre está disponible para quien quiera encontrarse con ella”, señala Rebeca Jiménez.