“Rastrilladores de Estiércol.Premios de Investigación IPYS de Venezuela 2009-2015”, se llama el libro más reciente de La Hoja del Norte.
El nombre es homenaje a los periodistas norteamericanos —los muckrakers— que a comienzos del siglo XX, escribieron con la valentía y seguridad basada en investigaciones profundas, acerca de lo que “huele a podrido”, en cualquier sistema capitalista, cuyos controles son saltados por gobiernos o ciudadanos poderosos. Investigaciones que ayer y hoy, suelen ser torpedeadas o perseguidas, por quienes conocen que el poder de los ciudadanos, al exigir transparencia y legalidad en los procedimientos, fortalece la democracia y crea mecanismos de protección legal y moral.
Todos sabemos el efecto producido en cualquier lector cuando se enfrenta a un texto periodístico,cuya denuncia está blindada por los cuatro costados y los riesgos corridos por el periodista, porque pueden afectar su trabajo, vida cotidiana, familia e incluso la vida, en los países regidos por autocracias y dictaduras de cualquier tipo o en sociedades desarrolladas, cuando la denuncia evidencia manejos al margen de la ley y delitos económicos.
IPYS Venezuela es una ONG fundada en el 2002 por periodistas venezolanos. Promueve trabajos de investigación que garantizan derechos como el acceso a la información y la libertad de expresión. Una de las formas es el Concurso Nacional de Reportajes de Investigación, cuyo jurado incluye valiosos periodistas venezolanos y latinoamericanos. Este libro contiene 50 reportajes premiados de 24 periodistas, entre los cuales citamos a Laura Helena Castillo, Fabiola Zerpa, César Batiz, David González, Adriana Rivera, Joseph Poliszuk, Roberto Deniz, LissethBoon, Angel Zambrano, Maye Primera y las Unidades de Investigación de El Nacional y Contrapunto.com,
Algunos ejemplos de los 270 acuerdos firmados(2004-2011)entre el gobierno de Venezuela y el de Irán: la exportación de materiales explosivos a dicho país; las bicicletas iraníes ensambladas por máquina holandesa con partes no iraníes; la planta de cemento a medio terminar construida con personal iraní; estafas con autos iraníes abandonados; el secretismo en convenios de explotación.El contrato con Cuba que puso bajo su control la data de la identidad venezolana, para la cedulación electrónica, que de paso, no se cumplió; Elsurgimiento y desaparición de varias empresas fantasmas;el tráfico de drogas; la corrupción en la distribución de alimentos y en la compra de equipos médicos dañados; la tenacidad de las madres, abuelas o hermanas de jóvenes asesinados por parte de cuerpos parapoliciales; las estafas en la venta de carros por “La Venezolana” y 9 reportajes sobre las trampas de Cadivi, son una muestra de los diversos temas tratados por los periodistas premiados.
En la página web de IPYS aparecen los premios de este año:1er.-lugar:“Biografía Misión Vivienda: testimonios, cifras y desafíos”.Autores: Lorena Meléndez, Vanessa Moreno, Valentina Oropeza y Yorman Guerrero (Contrapunto); 2º:“Familia zuliana guisó $455 millones “preferenciales” en contratos a dedo con el Seguro Social”, deLissethBoon (RunRunes); 2 premiados en el 3er lugar: “Conatel elaboró informes para el Sebin_oficial sobre tuiteros detenidos”, de: Jesús Alberto Yajure (RunRunes) y “La Maternidad marchó con el Batallón 51 a la mortalidad”, de Katherine Pennacchio (ArmandoInfo).
Nuestro periodismo tiene tradición y ejemplos de rigor y seriedad, al punto de que cualquier lector de periódicos —me consta como docente— reconoce, diferenciándolo, un trabajo serio de un “amarillista”. No sé si cualquier estudiante de periodismo pues un “lector de periódicos”, tiene una experiencia acumulada y un estudiante dependerá de su interés, referencias periodísticas y de la calidad de la docencia. Ojalá este libro circule en las aulas de los futuros profesionales.
El alza del dólar demuestra que la crisis económica supera la crisis política y administrativa gubernamental, la cual a todas luces no es asunto de mesas de diálogo ni culpa de la MUD, que si bien lideró la confrontación política, hoy se ve superada por una sociedad que entiende que ha de organizar su participación en todos los sectores y clases sociales, con propuestas viables, en respuesta a la incompetencia y debilidad de un modelo económico que agoniza. Libros como éste, contribuyen a entender los errores causados por la indiferencia ciudadana en relación al poder y sus abusos y cómo nuestras actitudes pueden contribuir a reforzar lo que rechazamos.
